Si negándome eres feliz,
e inventas razones para contar
hasta donde quieres llegar
¿a caso disfrutas verme sufrir?
Como Judas a Cristo en la cena,
que a pesar de todo lo negó
yo ni en juego te perdono,
preparada tienes tu condena.
Solo a veces podrías justificarte,
y hazlo con mi permiso
solo si es de vida o muerte.
Niégame si quieres,
solo te advierto una cosa
si a hierro matas, a hierro mueres.
Temo Carlos de la Cruz.
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