LOS PANECILLOS DE MI TÍA ISA

Tía Isa, ¡como recuerdo tus panecillos de canela!
la verdad es que cuando se va haciendo uno viejo
acontece sumergirse en los recuerdos..
¡Mi tía Isa! no hubo en toda la redonda
quien la imitara en su arte de dar de comer
a una gran familia con tan escasos recurso...

Ellos eran cinco y otros tantos arrimados
al olor de su mesa y para trabajar ella sola...
Usted querida tía, era una sabia experta
en los paladares más exquisitos, señora de la mesa.

Mi tía Isa, era una enciclopedia abierta,
esposa anegada, madre cariñosa y la mejor ama de casa...
señora de la alquimia, usted hacía milagros
con harina, agua y canela...

El padre sin cabeza, poco aportaba a la mesa...
siempre andaba con sus "enilejas"  en su dura mollera; 
¿Qué diría si viera a su esposa en el centro de esta bandera?
-Sólo sabía hablar de la legión y el "tío Paco"-.

De esto no quiero hablar, pues ya se fue
y de los que se fueron no se habla, y esto pertenece
al pasado, y como pasado debe ser olvidado...
sólo quiero traer aquí los buenos recuerdos
y endulzarlos en la imaginación con aquellos exquisitos
panecillos de azúcar y canela que nadie hacía como ella..
hoy nos cuida desde el cielo en el centro de esa bandera...

RAFAEL CHACÓN MARTEL