AMADAS MÍAS

Amadas mías, musas del alma,
mi inspiración os estará esperando
en el año nuevo, al igual
y donde siempre, donde anidan
las cigüeñas donde viven y residen,
en lo más alto del campanario,
donde las campanas tañen y repican,
anunciando que nuevas vidas
han traído al vecindario,
que el ánimo levantan, porque en mi pueblo,
los niños nacen y llegan
o bailando o cantando
y yo, estaré sentado en la terraza de mi casa,
con mis neuronas ansiosas por vuestra llegada
con el pensamiento y el entendimiento abiertos,
con un café recién hecho, humeante,
leyendo los augurios y presagios,
en los olores mensajeros de la espiral,
que desde el fondo de la taza asciende
y en delicioso aroma inspirador se convierte,
anunciando que ambas dos
ora ya están presentes, conscientes ora,
ya de alegrías lleno mi pecho,
mis brazos abiertos han y mi abrazo solidario dan.

Angel Ignacio Chacón Aquino