Cerca a la ventana del rosal florido,
la luz de la luna bañaba mi alma
con angustia tensa porque no llegabas.
Esperaba ufana tu presencia amada, sola en el silencio de terribles sombras,
mirando al sendero con fervido
anhelo.
...de pronto entre sombras, noté dos presencias,
con rápido paso tomé la vereda,
y allí entre las ramas de un laurel
tupido,
...te oi, te oi, jurando amor eterno.
...corriste a alcanzarme...
Acá en la distancia, hoy miró al pasado, y río y río, miles carcajadas.
saber tu fracaso,
verte defraudado, de cambiar mis besos, dulces besos sabios,
por un cuerpo hermoso, que era de todos.
Mayda Alvarez
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