SEMILLAS DE AMOR

Indudablemente que en el trayecto de nuestra vida, vamos dejando huellas en el camino.
Muchas sin duda alguna son imborrables,
como las huellas que dejamos en un ser amado cuando hemos dado todo sin pedir nada a cambio.
Huellas que a nuestro paso por la vida se hacen eternas cuando el amor que hemos despertado en otro corazón ha sido verdadero.
En cada paso que damos vamos dejando pisadas que no se borran jamás, huellas que se quedan grabadas en las almas que se aman con intensidad y con un corazón sincero,
en ese corazón que abrió sus puertas para darle paso al amor verdadero.
Huellas que vamos dejando en el camino en cada lugar que visitamos, en cada persona que conocemos, vamos sembrando esa semilla de amor hasta que germina y da dulces frutos,
cuando nos recuerdan con cariño y con una sonrisa, porque hemos sembrado para cosechar y somos dignos de recordar. Vamos "dejando huellas en el camino" cuando enseñamos a nuestros hijos el valor a la vida, el amor al prójimo y a servir a los demás.
Enseñar con el ejemplo,
que nuestros pasos siempre sean firmes para dejar un legado de amor a nuestros sucesores.

Angélica Bueno -Honduras-