Me olvidé de dormir
Buscando plasmar con la tinta de mi sangre en ese papel descarnado
Las noches insomnes que acompañan mi soledad
Dejando escapar en suspiros innecesarios
El aliento de días interminables con hedor a apatía
Que atrapa en un cadalso mi sueño para nunca dejarlo salir
Escanció de mi sangre la última gota vertida en copas de carmín
Aunque de nada sirve escribirlas en ese papel umbrío, necro, inerte
Ya que todo se vierte en letras sin sentido que en silencio grito
Faltas de valor, si nadie comprende lo que ansío proferir
El espejo, solo refleja al hombre que ahora soy
Aquel que se olvidó de dormir
Abraham Méndez -México-
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