SENDAS DE PIEL...

Años y años vividos
el otoño ya rae,
la hojarasca en gemido
se abre entre la tarde,
eras, épocas sedientas
donde la piel gozó,
hambres locas, sedientas
sed fugitiva en el sol,
entrega disoluta, ávida
en enjambres lacustres,
cardúmenes de ansias
entre gotas y alfombras,
trenes calientes, viajes
mies sobre el sendero,
cincel del alma
buril del sastre,
ronda despierta
funda de sueños,
primaveras florecidas
entre caricias y embelesos,
besos de labios rojos
piel usada y bermeja,
veranos suculentos
entre lunas abiertas,
inviernos jugosos,
abrazando la huella,
hojarascas vencidas
entre góndolas viejas,
savias ya recorridas
entre mieles dispersas,
canales de la piel
como sombras fantasmas,
vivencias del ayer
en dispuestos causales,
días, noches vividas
madrugadas sedientas,
años, lustros en gozos
hambrienta luz en la puerta,
sustos y gustos orates
divergencias del lienzo,
demencias cuerdas vividas
cuerdas demencias sueltas,
surcos de piel la senda
las huellas de la vida serena,
donde se vivió la vida
y se atendió la tienda,
y la experiencia servida
se acumula en la cerda,
con el cano esplendor
y la arruga harapienta.

José Vicente Castro Romero -Colombia-