domingo, 17 de septiembre de 2017
REFERENCIAS
Estoy en el consultorio de mi doctor, impaciente porque no veo la hora de rajarme de acá, esperando que me dé el visto bueno, si me voy a morir o si voy a seguir engrosando mis partes.
Sí, porque soy un gordito sobrepasado, de amor, quien no tiene a quién dárselo ya que, la mina que fue por contado tiempo mi pareja, me dejó por un flaquito simpático, carismático, un esqueleto caminando.
Soy uno de esos locos que tiene mucho por decir pero al que nadie quiere oír. Un gordo asqueroso al que lo excita el porno cual fuere que sea.
Uno con mucha pero muchas bolas, tantas que cada una de ellas pesa como kilo y medio, tanto semen acumulado me está inflando todo, es por eso que estoy gordo, va, mentira.
Soy un gooordo como me dicen los que susurran cuando tomo un bondi, camino al pacha. Un gordo intelectual al que le encanta sentarse frente a una PC con una coca de tres litros y varias bolsas de papas fritas, de chitos y en lo posible una muzzarella doble especial. Los que dicen llamarse “mis amigos” suelen soportar mis histeriqueos, mis días a pleno o de mal humor.
Alguno que otro tiene el coraje para decirme lo que piensa de mi persona, pero yo, como todo gordo necio, hago caso omiso a lo que me dicen.
Sé que me estoy haciendo mal, pero qué va ¿de algo hay que morir no? No niego que me cuesta respirar un poco, caminar, coger, asearme, etc. Pero cuando me paro frente al espejo... Je, je. Me veo hermoso, me siento Brad Pitt, sin darme cuenta que en realidad soy un pobre gordo Porcel que no ve más allá de sus ingenuidades.
Sí, soy un ingenuo, que no oye lo que le dicen sus padres. Un boludo que se las cree todas sin percatarme que no sé nada de nada y hasta no pegarme el susto no voy a parar. Dalo por hecho.
Mis referencias ustedes las conocen: trabajo en televisión, tengo un par de libros editados, soy medio ciruja, medio si me miran con un ojo, en fin... Tengo un currículum extenso el cual puedo presentarte. Igual a vos te va a importar un carajo lo que fui, soy y seré como persona.
Soy un gordito cero grasas trans... ¿qué es eso?... Si tengo más colesterol que una fuente de chicharrones... —¡Mm, chicharrones!—. Estoy como Homero y hasta un poquito más gordo. Soy el típico gordo perezoso al que le da lo mismo morir de sobredosis, sobrepeso, sobresaltos y al que sobre todas las cosas, da una prioridad inútil a la comida en exceso.
Pero así soy y no intenten cambiarme en lo más mínimo pues, además de ser un gordito cariñoso también puedo ser... ¡un rebelde y quilombero! No busques mi reacción.
En síntesis y culminando con éstas líneas que, a estas alturas ya son como el confesionario de lo que me dicta mi puta conciencia, te reto a vos, a que me digas en la cara y con total sinceridad lo que pensás de mí. Acepto las críticas constructivas y las puteadas, por favor, remítanse a mi correo electrónico.
Javier Antonio Galarza -Argentina-
Publicado en Suplemento de Realidades y ficciones 73
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