Allí, donde se esconde la penumbra de tu voz,
donde los vahos de los vientos me dicen que me amas,
donde tus susurros gritan mi corazón en pos,
allí, mi voz mirará en ecos de mi amor que clamas.
Donde los veranos ríen y el otoño asombra,
donde tus palabras cantan, lloran y enamoran,
donde brillará el sol hasta la tarde en sombra,
donde la soledad llama y los amores se aman.
Quiero quedarme amor eterno, en tus brazos,
en la sonrisa de tu voz, de tus bellos ojos,
en tus palabras plenas, amor, y tus ocasos,
en este misterio de amor y de almas sin despojos.
Hortencia Aguilar Herrera -México-
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