¡CUÁNTAS VECES!...

A veces me pregunto
si tus sueños y los míos caminarán juntos...
Tantas veces recorrimos
por el mismo laberinto
nunca nos perdimos
a pesar de las dificultades y tropiezos.

Cada noche mía
se une con tu amanecer.
Mientras tú miras asomar los primeros rayos del sol,
yo contemplo aquél paraíso lejano
cubierta de plateadas luces
y una luna entrando por mi ventana.

¡Cuántas veces hemos reído juntos!
¡Cuántas veces hemos llorado juntos!
Solo Dios sabe cual es nuestro destino.
Ojalá nos bendiga uniendo nuestros caminos.
Él más que nadie sabe de nuestras penurias...

Si tan solo contigo pudiera estar
abrazaría al mundo en un abrazo espiritual.
El pasado quedaría atrás,
otra historia distinta comenzaría a escribir...
Al verte en cada despertar, un gracias a Dios exclamaría.

Es nuestro deseo caminar juntos,
avizorar un nuevo mañana
concretar nuestro sueño
que por años repetíamos como una plegaria,
deseando que se vuelva realidad...

Es tan solo un paso dar.
¡Pero, qué difícil se torna nuestra realidad!
Somos embajadores de tristezas
soledades, desengaños...
Es momento de convertirnos en algo más...

Alena Gaspar -ARGENTINA-