COMO REY

en ese momento que el ser vivo en un todo ser
NO debe importar su rango y mucho menos su especie
en el planeta,
ponga esa noble practica de respetar su alma en cuerpo
un puro sentimiento
en cada segundo del minuto en esa hora del día de hoy vivida con positivo,
para y en todo lo que le toque por realizar como ser con vida.

ese respetar a su ser como rey de la tribu universal de vida
en cuerpo
es para demostrarse a si mismo su gesto de saberse
imperfecto,
esa amistad sincera del alma y cuerpo no puede ir muy lejos de lo deseado
si en este instante ni uno ni otro está dispuesto a perdonarse,
esos pequeños defectos de ser uno solo en su materia cargada de vida.

porque esa alma se vea ahí arriba de la gran roca
porque ese cuerpo se vea así mismo arriba de la gran roca,
no indica que sea el escogido por el poeta mayor como ser único y poderoso,
con solo lograr dejar a un lado o pasado ese ser yo
es como cada ser con vida logra para toda su existencia
el verdadero poder.

recordemos que en este momento toda especie con alma
y cuerpo
sobre la faz de la tierra es un solo universo cargado de vida
y materia.
cada uno sobre si mismo es hijo del gran rey de la bella
y noble tribu
y su posición de ser parte de ella le obliga y permite tomar
su lugar,
que le corresponda como ser que no razone o ser que dice saber reflexionar.

siendo uno como el hermoso y poderoso león,
siendo uno como el hermoso y humilde cordero
siendo cada uno esos seres merecedores de la gracia
y el poder del amor.

solo de esta manera siendo humano en alma y cuerpo
ese que dice ser más inteligente y capaz de la madre tierra que habita hoy,
debe de levantarte y salir a seguir los pasos ahí adelante
de los suyos
para que puedas decir que tu misión sobre ese tu existir esta hoy cumplida,
gracias a que tienes en tu cuerpo material
esa humildad de ser y reconocerte humano no perfecto.

eres y soy hoy el león que siempre va a tu lado
en alma y cuerpo
aunque eres confiable no eres predecible,
aunque eres tan bueno no eres manejable
solo recordemos hoy día en este segundo del minuto
en esta hora,
cargada de vida en cada uno
soy solo el león y no tengo porque verme como rey.

Alejandro Madriz Martínez