viernes, 26 de mayo de 2017
ODIO A LOS CIENTÍFICOS LOCOS
Hace años que trabajo en este proyecto. Y nada ni nadie podrá detenerme. El mundo está lleno de
odio, y todo es culpa de los malditos científicos locos. Tengo todo preparado. El mundo será un gran
lugar sin esos dementes.
Lo primero es reunirlos. Y el gran congreso es la mejor manera. No soportarán la tentación de aparecer, pavonearse, y mostrar al resto cuán trastornados están.
Una vez que los tenga a todos juntos, bloquearé las salidas y nadie podrá escapar. ¡Ja ja ja! Ninguno de esos locos podrá huir. ¡Je je!
Luego, el gas. Llenaré el salón con ese gas que he inventado. ¡Todos caerán! ¡Todos! ¡Ja ja!
Me tomaré mi tiempo para inyectar, en cada uno de esos cuerpos, mis nanobots para que boqueen la
actividad sináptica de esos cerebros enfermos. Nunca, nunca más harán inventos que perjudiquen a la
humanidad.
¿Quién golpea a mi puerta?
¡Hey! ¿Por qué me ponen esta ropa?
Las mangas me quedan largas. ¿Por qué las atan a mi espalda?
¡No! Tengo que salvar al mundo. Soy el elegido. Sin mí el mundo está perdido.
¡No me arrojen a esa habitación!
¡No me gustan las paredes acolchadas!
¿Qué me inyec…
Daniel Antokoletz (Argentina)
Publicado en la revista digital Minatura 155
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