CORAZÓN MÍO

Abandonado, estás corazón mío,
deshabitado y ajado en sentimientos
que aún no han encontrado su destino,
recorriendo los misterios del silencio,
y la demencia, se alía con la soledad
en esa atracción secreta, inevitable
que entre llantos, recorre los atardeceres
de los últimos días que oí tus “te quieros”.

Susurro tu nombre en la noche, el día,
no vaya a romper las palabras,
cuando el verbo era amar,
y los versos cantaban al mar,
las alegrías que este amor prometía.

Abandonado estás corazón mío,
cuando el ayer reverdece en la memoria
y el amor no es olvido,
¡qué belleza! tus ojos, tu sonrisa,
tu sombra dormidas,
sobre el lecho ardiente de arena,
libremente caminando
sobre el azur cielo
como sombras frágiles,
y tu corazón mío admiras
en esta soledad
que como un niño busca
las luces de la felicidad
y encuentra el recuerdo
que alma ilumina.

José Manuel Gutiérrez