MADURÉ CON LOS AÑOS COMO LA FRUTA

Mi madre invitaba a mi prima "Orquídea"
a que se pasara entre nosotros algunas temporadas;
y al mismo tiempo que le daba compañía
en sus quehaceres le ayudaba.

Ella siempre llegaba con un ramillete
de ilusión y alegría y llenaba la casa de -mujer-
aunque era muy pequeñita...
llegaba imponiendo su dulzura y su alegría...

Yo era un rapaz, pero tenía mis principios
de algo parecido a un hombre... muy diferente
a lo que soy hoy... que ya como la fruta
he madurado con la escuela de los años...

Hoy me causan escalofríos ignotos, en lo que podría
haber terminado aquella escena... de señorito andaluz
con caballo y escopeta...
y una niña-muy mujer asustada en aquella selva...

Ella: para mí y con mis tiernos ojos era un cesto policromo
de manzanas, uvas doradas y melocotones maduros...
invitándome desde su inocencia, a que saciara
mi hambre extrema, sin pararme
a medir las consecuencias...

Jamás le pedí perdón... pero lo tengo
en mi sesera y prometo pedirlo en cuanto pueda...

Rafael Chacon Martel