Ven, acaríciame despacio
y suavemente,
dibuja un paisaje sobre mi vientre...
y, que tus manos pudurosas
escriban mil te quieros...
mientras tus besos
componen en mi piel
una canción.
Siembra huellas de pasión...
¡Y enloquece con mis besos!
de mi bendición vemos el cielo,
y en tu cuerpo saboreo
el dulce néctar de una flor.
Haz de mi entrega un poema
de mi cuerpo una stella
de mi alma la condena
a mi necio corazón.
Ven, deslízate despacio,
y suavemente,
haciendo de mi cuerpo
tu sutil morada,
una tibia madrugada
y el refugio de tu amor.
Ven,
deslízate sobre mi piel...
y bebe de mi amor.
Alexa Dalmasio
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