lunes, 3 de octubre de 2016
EL ENSAYO SOBRE LA IMBECILIDAD DE DONALD TRUMP
¿Algunos se atreverían a llamar a celebridades como Silvio Berlusconi o Donald Trump “gilipollas?”. Pues bien, esto es lo que plantea sin titubeos el filósofo Aaron James en este libro Ensayo sobre la imbecilidad, exponiendo lo difícil que resulta el personaje que vamos a tratar
“Nubes en lugar de ideas. Se forman sobre las cabezas de los pensadores, el viento se las lleva y se derrama sobre zonas áridas de ideas”, Aaron James. Unas ideas manipuladas que pueden producir cosechas envenenadas en las masas
“¿Es que no tenían a nadie con dos dedos de frente (el gobernador John Kasich, por ejemplo)? O, en caso de que no haya disponibles más que imbéciles, ¿por qué decantarse por el mayor de ellos, y no por uno de menor calado o por un ejemplar inter medio? ¿Qué tiene este imbécil que lo hace tan especial?"
La respuesta más acertada puede ser que un poderoso Don Dinero con una catarata de elementos domina muchos medios de comunicación en una sociedad mediatizada por la mal intencionada globalización en la publicidad y la corrupción permitida, en manos de un personaje como Trump. Ante la mediocridad asfixiante que nos golpea constantemente, la masa puede cambiar de conducta pasiva a una otra muy proclive al desvarío de lo terrible, pues ofrece el cambio mágico del entretenimiento por medio de la mentira y la grosería a extremos difíciles de calcular, aunque sin entender. Pues ¿quién o quienes tenían ese poder de atracción frente a un Hitler sargento y mediocre pintor y lo que logró empleando un lenguaje vulgar y repugnante de una lengua rica como la alemana? Y ganó unas elecciones sin otros medios que la demagogia, la radio y la brutalidad en un espacio social de crisis aguda. Nada de globalización, televisión e Internet. Luego algo muy grave no funciona en el mundo: la explotación crece, también el paro y los bajo salarios. Aquí el culpable es el capitalismo salvaje y los gobernantes que permiten y apoyan, las diferencias entre los de arriba y los de abajo, sin olvidar la clase media hoy herida de muerte, hacen crecer nubes, en lugar de ideas. Se forman sobre las cabezas de los pensadores adiestrados, las van derramando sobre esa masa descontenta que tiene la necesidad de confiar en algo, aunque sea la falsa esperanza.
Mientras, en nuestra vida diaria, lo imbécil y lo mediocre aumenta a niveles alarmantes. La publicidad del consumo y la escritura para distraer en los medios de comunicación resulta cada día más sutilmente peligrosa. Y frente al fascismo, aunque este se revista de demócrata y divertido, todo silencio es cómplice.
La masa se siente complaciente, goza y estalla fervorosa, cuando por sus oídos penetra tanta brutal demagogia, envuelta en una palabrería de estercoleros demenciales, enviadas por un comediante demagogo poseedor de desenvoltura teatral, aunque del peor gusto. Parece ser que les está ocurriendo algo semejante a los alcaldes con sus rebuznos buscando el burro de Sancho, que se la había olvidado a Cervantes en su arboleda literaria.
Es el razonamiento que expone Aaron James cuando lanza la pregunta de si no será que también el capitalismo actual, le ha vuelto la espalda a Adam Smith a los dictados de la Ilustración y se ha convertido en un “Capitalismo imbécil” de todo para él, donde las diferencias resultan sobrecogedoras y peligrosas. Luego llegará el llanto de los equivocados o el gozo del fascismo uniforme disfrazado de democracia. No se debe de olvidar que toda la comida legislativa se prepara en los mismos fogones de Wall Street. La conclusión no tiene reparos.
Pues no conviene olvidar que un “imbécil perfecto” como Trump puede declamar públicamente por sus poderosos medios de exaltación que “Podría matar de un tiro a alguien en medio de la Quinta Avenida y no perder votantes”.
Y Aaron Jemas nos recuerda: “Ya he dicho que Trump y Cruz son una abominación para nuestra república democrática. Sin embargo, tengo la esperanza de haber escuchado primero a lo mejor y lo más sólido que pueden ofrecer en opinión de quienes los apoyan”.
Aaron James, es doctor en filosofía por la Universidad de Harvard y profesor titular de filosofía por la Universidad de California, Irvine. Es autor de Assholes: A Theory (2015) y de Fairness in Practice: A Social Contract for a Global Economy (2012). En 2013 fue profesor visitante del departamento de filosofía de la New York University.
Francisco Vélez Nieto
Publicado en Mundiario
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