Y MIENTRAS EL POETA...

Y mientras el poeta escribía la historia iba desnudando su alma, el color de su piel no escondía su verdad, la vergüenza huía ante el pudor perdido y solo exhibía su intimidad, la que presumía sus cicatrices sin el mínimo pensamiento de ser lastimado.
Sus letras desnudas contaban sus secretos, y sin miedo dejaba al viento golpear su vulnerabilidad, confiaba en sus caricias y en su brisa, y el placer de sus exquisitos brazos, eran el elixir que privaban de una realidad durmiente.
El suspiro inspiró poemas, se escribieron sobre la arena de un cielo dormido y se declamaron ante el silencio, y en el vacío del horizonte nacían poemas de abrazos escondidos donde la aventura del poeta era escribir sobre la piel marrón de una sombra desconocida, el hambre del deseo consumía los días, y entre noches de invierno se fueron perdiendo en un solo sentimiento, dejando vertida el agua de sus besos para un amanecer que solo el tiempo sabrá, si concluye en un despertar de ensueño.

Luis Emilio