Ofrece color de hastío la cresta en la montaña.
El mar me seduce, descender a lo profundo.
Oh, geniales fábulas salpicando mundos turbios
y delirantes; figuras blancas, acaso ángeles despiadados,
hembras monumentales negando maternidad, son
precedidas por gigantes de ébano enarbolando antorchas
y saltando campos pálidos de agua, y sin embargo juntan
las manos frente al Ídolo: exuberante en el sueño, un volcán.
Del libro TROCITOS DE ELLA EN MÍ de
OMÍLCAR CRUZ RESTREPO -Colombia-
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