AL ESCONDITE

Yo te busco en la tierra y en el mar de los deseos, en el cielo del desierto y en los ríos de la sangre, en el viento de las miradas y en la herida de las palabras, en el corazón de la piedra y en el destierro de las huellas, en los ojos de la luna y en la sombra de las nubes, en la voz de la noche y en el eco del tiempo, en el latido de la tierra y en la quietud de las hojas, en el llanto de la lluvia y en las orillas del silencio, en la humedad de los besos y en la luz de los días, en la soledad del recuerdo y en las cadenas del tiempo, en cada rincón del alma y de su sangre… Sigo buscándote desde aquella tarde de la infancia en que comenzamos el juego; pero has debido de esconderte muy bien, porque todavía no logro tu encuentro.

Isidoro Irroca