JUNTO A TI SIN LÁGRIMAS

Juicio glaciar susurro de mi suplicio,
mereces las márgenes de mi libertad
ermitaño prisionero de tus olas.
¡Despiértate ya!
Recordatorio que tejes en mis hendiduras
con el matiz púrpura de tu sonrisa.
¡Qué peor castigo!
Los surcos de tu río pasan inconmovibles,
irascibles pero no retráctiles como relámpagos.
¿Sí o no, sí o no?
Nos atañen con su equilibrio
y su caligrafía de hielo y escarcha
a un círculo que gira sobre tu dolor.
¡Quítale a la noche el largo mar!
Instantánea visual singladura de libros
que me juzgan arbitrarios y a destiempo
reino de mis deberes olvidados.
¡No hay felicidad sin pena!
Matiz del mal en el papel de tu piel
donde mis remos en aras de tu imagen
asfixiaron las galerías de tu alma.
¡Mi corazón, carta anónima!
Avergonzado entre arpas abominables,
melancólico orador de triste imaginación,
arrodillado decorador que vaga a tus pies
¡Libérame un trecho sin sufrir daño!

Manuel Vílchez García de Garss