domingo, 1 de mayo de 2016
TE EVOCO…
Tu ausencia amenaza la cordura de mis días…
Y tu recuerdo martilla la paz de mis noches…
Insomne… te busco en lo real y en lo invisible…
Desvelado… persigo tu imagen reflejada en la Luna…
Madrugan mis ansias… de encontrar al Sol para indagarlo…
Ilusionado… de que me dará noticias tuyas…
¡Pregúntale a las estrellas…!... tal vez…¡tú estés en una!
Interminable búsqueda me espera… no creo soportarlo
¡No te detengas… ten fe… y no huyas!
Extraña sensación de fatalismo… que arrastro desde la cuna…
Doble esfuerzo me exige… el poder intentarlo…
¡No decaigas! ¡Hazlo por ti! Resuenan los ecos ancestrales…
Que me animan y motivan… para hacerlo posible…
Ahora entiendo… la clave está en las voces interiores…
Que vibran como si fueran cuerdas…
Al son de una melodía… que lo dice todo…
Es la voz del corazón… la que impone los acordes…
Y Nosotros… sólo debemos ponerle letra…
Te veo en el vuelo de un pájaro y en su rítmico aleteo…
Y te escucho en el dulce canto… de su trinar y su gorjeo…
En la brisa matinal o vespertina… que refresca el alma…
Y en los deseos nocturnos… que nublan los sentidos…
En cada rincón… en cada paisaje… mis ojos te divisan…
En una dimensión… que solo Yo comprendo…
Etérea… casi mágica…te apareces en mi mente…
Que atesora celosa… los momentos vividos…
Y en mis silencios escucho tus susurros…
Que me hablan de anhelos… sueños… y deseos compartidos…
Tan intensos y fuertes… como aquellos besos que te dí…
En los que te hice saber… todo lo que había callado…
Y tenía guardado para Ti….
Jorge Daniel Pérez -Argentina-
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