Temblando te miro
Tu cuerpo bonito
Tus ojos de ensueño
Tierno mi empeño
Cálida sonrisa
Caro perfume
Camina musa
Consentida mía
Tus ojos de Esmeralda
Me embrujaron al momento
Tu pelo color de maduro trigo
Revoloteaba al viento
¡Ay MARIANA! MARIANELA
mía, ven y embrújame
de nuevo mi Boricua bella
Tu piel bronceada cuál satín o seda enmarcaban tus caderas tu cuerpo simbrante de diosa
¡Ay mí alma! qué preciosa
tus dientes de perla alumbraban tu sonrisa
una joya en carne viva
mi portorriqueña hermosa
Mauro Muñoz
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