FLOR
Vuelvo por el soneto de la vida
a la radiante vida del soneto,
y aunque a su rigor yo me someto,
mi libertad es libre y decidida.
Fiel al soneto yo y a su medida
y sujeto a sus reglas, bien sujeto,
vuelo por el soneto y reto y reto
al soneto y le gano la partida.
Tahúr yo, del soneto, en el tapete
del verde verbo verde del casino
del verso, canto y juego cada día.
Y alas doy cada noche, de juguete,
al soneto del sueño, embellecido
por los naipes en flor de la poesía.
VERDAD DE VERDADES
Un corazón,
un solo corazón,
un corazón tan solo;
el corazón del barro,
el corazón del polvo,
el corazón del agua,
el corazón del sol,
tu corazón,
mi corazón,
los corazones todos,
todos, todos, todos,
¡todos los corazones
han sido, son y será
un solo corazón!
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