La luna se regó sobre los montes
y pintó de rubio el sufrimiento.
¿A dónde fue y por qué no viene?
Silencio en puertas y hondonadas
asilo de abandonados
La cama es grande
y estirarse solo en ella
causa espanto.
Oh, nulos los esfuerzos.
Oh, la siembra; todo será difícil sin ella.
De arcoíris se viste el cielo
viene el buen tiempo
y veré, volviéndome, árboles colinas
y la casa, para el engaño.
Delante de mí, la nada,
vacío espacio.
Del libro TROCITOS DE ELLA EN MÍ de
OMÍLCAR CRUZ RESTREPO -Colombia-
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