jueves, 31 de marzo de 2016

LA MUERTE LLORÓ A LOS PIES DE JESÚS


Evangelios apócrifos 2*

Como era de suponer
la muerte lloró a los pies de Jesús
Fue un momento emotivo, sin duda
ver la muerte despojarse de su túnica
dejar su guadaña en custodia
y caminar desnuda hacia la cruz
hablando en arameo
Qué festín para esos paparazzi
qué regalo del cielo esas imágenes
multiplicadas en Sky o CNN
La muerte no paraba de llorar
estaba inconsolable aquel día
como cuando le dijeron que Moisés
ya no vería la tierra prometida
o cuando le avisaron que Picasso
no pintaría su retrato
o más aún, la vez que Ulises
regresó donde su amada
como esas telenovelas venezolanas
lloraba a mares de ceniza, de sangre
de colillas acumuladas
en los bolsillos de Dios
Qué pena con la pobre muerte
ahí desnuda en el Calvario
llorando a los pies de Jesús
su hijo crucificado

* Escritos surgidos en los primeros siglos del cristianismo en torno a la figura de Jesús de Nazaret y que no fueron aceptados por la ortodoxia católica por no anunciar la buena nueva. Llamados también evangelios falsos o extra canónicos.

De ANTOLOGÍA de Mario Meléndez -Talca (Chile)-
Publicado en la revista Arena y cal 198



BIENVENIDA A LILY


Recibimiento

Desde Colombia
Lily fue recibida
con los brazos abiertos,
vano escudo de carne,
para protegerla
de un golpe de bala.

Humor negro

Y bien, querida Lily
¿has llegado hasta aquí
siguiendo el rastro
de la metralla?

Consejos para adaptarse

Un buen plato de frijoles con chile
y tortillas de maíz
para la nostalgia de la bandeja paisa;
un tequilita para no extrañar
el guaro, el aguardiente o el ron;
además de eso
una buena afilada a la lengua
para que se defienda
cuando te la quieran cortar.

La respuesta es el amor

Me pregunto si aquella mañana
de verano
te despertó el golpe sobre la almohada
sacándole las tripas al moyote
acechante,
o la risa divertida y aliviada
de la mano amorosa
de María Elena,
después de haberte salvado,
sólo unos segundos antes,
de morir desangrada.

CARMEN JULIA HOLGUÍN (Estados Unidos)
Publicado en Los puños de la paloma

CIERTO INVENTARIO


Un análisis introduce precariedades
y abismos, el propio abismo
paginas cubiertas por otros
tendederos del corazón expuestos
en la longitud del camino.
Será que los excesos del alma atosigan
y uno vuelve a desembarcar
en el mismo circulo de espejos
que creía olvidado,
sin conciencia
quien pudiera evitar el choque abrupto
salvo nosotros…
Será que la vida continúa su propia vida
mientras el fuego del dragón quisiera atravesar murallas
y amar fuera de la opaca ausencia
amarte, aunque ruja la tarde celestes ojos
y te hundas en millones de cuerpos
desapareciendo lentamente…

Claudia Ainchil -Argentina-
Publicado en La Biblioteca



CÁLICES DE VINAGRE


Habla
Juan

El ocaso establece los olivos con sencillos contornos de silencio, con despojos de inéditas penumbras.
Llovizna una tristeza minuciosa.
Filamentos de torpes telarañas capturan las plegarias, nos envuelven con sus viscosas hebras diminutas.
Altas constelaciones de rocío desgarran, casi lámparas dementes, telares de la sombra, en la espesura.
Los troncos enlutados, retorcidos, pueblan Getsemaní de verdes ramas y redes de vitales nervaduras.
Ya no escucho los salmos,
a lo lejos.
En la tarde,
Santiago se adormece.
Mi hermano ha sucumbido a la fatiga y sueña,
arrebujado en los temores y en los pliegues raídos de su túnica.
Más cercano que el tiro de una piedra; Jesús apoya el rostro demudado sobre ceniza, pálida y litúrgica;
suplicándole al Padre lo libere de cálices saciados de amargura, látigos inclementes, intemperies, dríadas de sonámbulas conjuras.
Desde el sitial del odio,
los ancianos alumbran el perfil de sus navajas en siniestros oráculos de luna
y precipita zarpas, espolones transitando sus cóleras, precisas como sendas de muerte...
la tortura.
Simón resigna todos los desvelos,
se extravía en destruidos laberintos donde no existe el tiempo ni el cansancio ni los mudos espectros de la angustia.
De bruces en el polvo,
abandonado,
rodeado por la luz agonizante,
(esa luz de estertores amarillos muriendo a dentelladas, desplomándose en tinajas solemnes y nocturnas)
descienden, de su frente atormentada, espesas gotas de un sudor sangriento, mientras se oye el sigilo de la furia.
Un aullido de zarzas fatigadas trenza largas condenas espinosas hacia el círculo oculto en madrigueras
o en regiones de trágicas injurias.
Y ésa,
Su voz surgiendo de la nada, reprochando lo débil de la carne,
esta fragilidad de la custodia... cuando el Hijo del Hombre, el Elegido, con su mansa inocencia mutilada se entregará al martirio,
que lo acecha entre rojos muñones de locura.
Febriles,
las miradas soñolientas enceguecen con trágicos destellos que emanan -manantiales solitarios-
del designio trazado en las fogatas cuando el hombre era, apenas un pecado,
un reflejo de azogue en la espesura.

Del libro Crónica de las huellas de NORMA SEGADES -Argentina-
Publicado en Editorial Alebrijes

4


Soy la que pacta, en lo oscuro de mí
con tu pasado más antiguo, la versión
precipitada y retórica de mi muerte.
Como a letras distantes te leo, mi búsqueda
es una huérfana, una fuga. Contemplo a lo que en mí enmudece
cuando caigo hacia atrás por la vía del delirio o del sueño
y alcanzo tu alma que no me confía ni su nombre.
La fuga acecha siempre de manera solitaria, invisible
a causa del camuflaje, en el fondo de las cuevas
donde se habita y al ritmo de los desfiladeros.
Se conocen de memoria los puntos vulnerables
(este poema es una cacería). ¿Y porque mi ceguera
es producto de la infatuación, te atrapo pero tú me devoras?

Del libro BOLERO de Alicia Silva Rey -Argentina-
Publicado en Archivos del Sur

SOMBRA DE LUZ


Sombra de luz que a mi te allegas suave
como una timidez cerrada en lilas.
De tu megafonía
me llaman las jornadas
de aglomerada miel
y la boca de pan en que se olvidan
el hueso de la noche y sus mareas.
Un hábito de sol,
un guiño de tu pecho me desviste
de gris melancolía,
y me vuela con párpados de sueño
por cobijarme en noches sin desdicha.
¡Oh, fruta generosa de otro tiempo!
¡Templado violín
que hasta mi pena llegas
como un indulto grácil!
Sobre mi césped, notas de tus cuerdas
oscurecen el canto de los grillos:
La soledad, pasea entre naranjos
y acuña en el tamiz del infinito
mil cóndores de ocasos.

Esther González Sánchez -Vigo - España-
Publicado en Nevando en la Guinea 39

VIVIMOS TIEMPOS...


Vivimos tiempos asombrosamente caóticos/ así se inició el mundo y la naturaleza pareciera/ que reconstruye el reloj y las horas muertas./No hay una pieza a que te resistas bailar esta noche/soy el viento, la luz, el perfecto curso de la ola/Ven, este es nuestro año, no hay tiempo que perder/ Ulises ya hizo el viaje por nosotros/ahora un poco de vino y unas palabras nos serán dadas/no sabemos dónde ni por quien/pero habrá un principio/ un primer día sin nombre/La cola de un cometa no identificado/ atravesarà la noche/un hilo de luz invisible/Serán luces nuevas, señales antiguas/Ninguna nube vieja hará llover/¿Vendrán otros tiempos?/Sí, vendrán.

ROLANDO GABRIELLI
Publicado en Fuegos del Sur

CODA (MURMULLOS ENTRE COLUMNAS O LA ASIGNACIÓN DE LOS DESEOS)


Acercarse a la cosa recordada. Acechar el instante del flujo de las cosas. Proceso. Gravedades donde el objeto, sus circularidades acuosas, relacionan apariciones. Cuando el agua descienda, bordaremos nuestros nombres en el tiempo oculto de los credos. Densificación. A primera vista las figuras son solo eso, figuras, pero al entrar en sus cavidades, en sus superficies, el líquido entona la verdadera textura (remiendos, siempre remiendos) de la imagen: abismo, sangre común de los hombres, lenguaje para aparecer/desaparecer en el mundo.

Del libro Pentaria de ROCÍO CERÓN -México-
Publicado en Periódico de poesía

SUSPIRA AGAR SU AGONÍA


«Sobre ellos, implacable, tan inglesa como la monarquía, seguía cayendo la lluvia»: La ofensa, Ricardo Menéndez Salmón

De la lluvia que no llega
estoy cansada de esperarte,
así, con este viento marea
 el alma contaminada por tu silencio.
De la lluvia que no llega a los tejados
y me resbala mojándome los labios
para secarse enseguida
antes de poder ver en ese espejo, desnuda,
 el vaho de tu hueco.

Se pegaba, y erizaba los cristales
hasta robarles su intimidad a la ventana.

Chorreaban ante mí, ansiosas, gotas de tu humedad
palpable a mis deseos despiertos de vana noche,
en vela y cera por mi cuerpo derretido de ti.
La noche, esa sequedad que me esquilma
la piel y rezuma, con su boca,
la inasible paz de mis manos.

El cuello izado por el moño del que se desprende
la curva línea del cabello rebelde
eriza el ardor de miradas a la nuca:
Eco desesperada,
 y desvelada en ti misma,
que te sientes perseguida, y no lo ves,
que inviertes el espejo que te duplica,
que viertes, desembocada, en otra boca,
que te ciñen las entrañas y entretelas
comisuras de tus labios,
que te notas, suave queja, unos ojos
empañados por los años buscándote:
 te has escondido en un sueño de manzanas,
 mordisco y jardín secreto del Edén,
de la lluvia que no llega,
llaga
el alma contaminada por tu silencio.

Sobre ellos, implacable,
tan inglesa como la monarquía,
seguía cayendo la lluvia.

Del libro Lluvia que no Llega de Ramón Asquerino
Publicado en Agitadoras revista cultural

EL NIÑO PASTOR


Érase una vez un niño que no sabía leer, ni tampoco escribir. Conocía, eso sí, las letras. Las veía cada tarde dispuestas en cualquier parte cuando el Sol se ponía y bajaba al pueblo con el rebaño. Las veía y como no sabía cómo se llamaban, decidió que daría a cada una el nombre que le pareciera más bello.
Las juntó luego. De esta manera. De la otra. Hasta formar con ellas un rebujón de palabras que parieron versos.
Y ahora déjame contarte un secreto… Pero, ¡chist! Que tiene que ser por lo bajito, que las leyendas son susurros y si las cuentas en alto las arrastra el viento.
Aquellos versos criaron unas piernas muy chicas.
Muy chicas.
No faltó, no, quien contemplase tal maravilla. Como tampoco lo hizo aquel que despertara una noche de madrugada, sobrecogido por el ruido de mil pasitos que saltaban de un cuaderno.

Lola García de Luna
Publicado en Acantilados de papel

URUGUAÍ


Yo en el coche viajo con un hacha
y para nadar no tengo más que desnudarme.

Junto a los saltos del Uruguaí
levanto mis brazos con el hacha.
Todo el monte, veloz, es su cola…
Junto a los saltos del Uruguaí
levanto mis brazos
y sé por qué, sé para Quién, sé para quienes
los levanto,
sé que mi camino no termina conmigo,
sé que una cosa así no termina con uno
sino que corre por los brazos y el tiempo
hacia los hijos de los hijos,
la nueva luz, el nuevo mundo.

Jugando pienso qué alegría nueva
hachar para los hijos de los hijos,
pensar en los bisnietos mientras hacho
por sudar, porque sí,
hasta arderme los ojos
junto a los saltos del Uruguaí.

Héctor Viel Temperley -Argentina-
Publicado en Poética argentina

BRINDIS

“(…) Aunque ahora supiera dónde perdí las llaves y confundí las puertas
o si fue solamente que me distrajo el vuelo de algún pájaro,
por un instante, apenas, y tal vez ni siquiera (…)”
“Les jeux sont faits” - Olga Orozco

para no arder
sin conocer el centro de la noche
para exaltar la secreta admiración del gozo
sin nieblas     testimonios de un cuarto a la deriva
sin dedos que busquen la veta en la piel lisa
antes que la hojarasca se pudra en el otoño

para que la simiente
reivindique el fermento y la llama
la esencia en la última gota del cáliz

para poder
finalmente
vivir
sin muros que me exilien
sin ojos que profanen la sombra ni el intento sin uñas que desarmen la
                                                                                                                      /sutura ni el margen
para no caer
irremediablemente
arrodillada sobre la tierra estéril

haré trizas la copa del prejuicio
y
por fin
atrozmente serena
brindaré.

Del libro "Un orden diferente" de Graciela Bucci -Argentina-
Publicado en el blog elescribidor

APENAS QUEDAN SUEÑOS


Apenas quedan sueños
para enhebrar la aguja de los mares.
La luz se precipita
y hay conspiración entre los astros.
Me voy haciendo viejo:
sin patria, amor, sin rumbo y me doy cuenta
que ya no tengo aliento
para zarpar de nuevo hacia el ocaso.

Del libro Recurso a la Memoria de Antonio Guerrero -España-
Publicado en Carta Lírica

LA NIÑA ESCAPA EN TRES VENADOS HACIA EL FUEGO


La niña escapa en tres venados hacia el fuego,
no la sueñes junto a esas márgenes celestes.
Tú habías esperado su llovizna,
navegabas ya en los pinos de diciembre
y tropieza de pronto tu vuelo anochecido.

Las distancias enrojecen tus fotos
y arden en ellas mis colores,
como tus ojos vencidos por el viento.

Algunos trazan finísimos juguetes,
nos inventan fábulas de dulces acordeones,
entretejen con sus hierbas el vacío,
y al final huyen a sus jazmines
para no perder tan grises con la derrota del año.

Vendrán otros inviernos,
vendrá otra vez la muerte con su añeja ansiedad
preguntando por nuestras sombras hasta oír:
sufrieron el trapecio
de una provincia enmascarada;
y si no viene,
si se arrepiente al borde de su boina,
nadie enterrará angustiosamente la luna
sobre la hojarasca muerta de diciembre.

AGUSTIN LABRADA AGUILERA -Cuba-
Compartido por Claudio Lahaba

POEMA SIN TÍTULO


Hubo otra Penélope
y otra odisea por donde
le tocó naufragar.
Nadie la vio
ahogarse de esperas
tejer una manta desteñida
con manos como piedras
y espalda curvada de llanto.
Nadie la vio
acorralada de noches,
entre el vacío
rasgada de celos
odiar a Ulises
por ese amor
que le extirpaba la vida
hasta quebrarle la luz.
Hubo otra Penélope,
renegó de los Dioses
y el destiempo,
lloró algún castigo incomprendido
y la distancia
la distancia
de la que nunca se vuelve.
Penélope no esperó
y Ulises encontró
un barco hundido
en su lengua
mientras la besaba.

ALFIA ARREDONDO (San Juan-San Juan-Argentina)
Publicado en Gaceta Virtual

COMIDA


Miraban todo con atención, sorprendiéndose a cada paso. Yo los veíadesde la ventana del ruinoso edificio. Henry pasó los dedos por la mesa y dejó cinco líneas paralelas en medio del polvo. Ivy se
acercó a unos estantes y observó con detenimiento. La antorcha que sostenía apenas iluminaba; torció levemente la cabeza hacia su derecha, y tocó.
Cuando lo que estaba en el estante se deshizo en polvo, retrocedió tosiendo.
“¿Qué te sucedió?”, le preguntó Henry.
“Toqué eso y se deshizo”, contestó Ivy como si hubiera hecho una travesura.
Henry también tocó, y una catarata de polvo cayó a sus pies. Ambos se miraron asombrados.
Sentí un ruido en los árboles, me escondí.
Seis figuras aparecieron, caminaban como monos. Eran muy semejantes a mí, pero degradadas hasta el límite; su pelaje blanco como el mío estaba despeinado y sucio, y sus ojos rojos y brillantes como rubíes, me helaron la sangre. Olían, observaban, buscaban.
No sabía de dónde provenían ni cómo terminaron llegando a esa condición.
Nunca los habíamos visto. Se acercaron al edificio, hablaron entre ellos con sonidos guturales y gruñidos. De pronto se abalanzaron contra el lugar, y entraron rompiendo la puerta y las ventanas.
Cuando me asomé, el horror me invadió.
Uno de ellos arrancaba con los dientes un trozo del cuello de Henry, y otros dos mordían con frenesí uno de sus brazos. Los otros tres estaban con Ivy: el primero le arrancó parte de su seno derecho, otro
cercenó los dedos de una de sus manos, y el restante mordía sus pies. Los devoraron hasta saciarse y se fueron.
No podía creer lo que había visto. Nunca pensé que podíamos llegar a ese nivel de salvajismo. Y que los Eloí podían alcanzar tal extremo de estúpida mansedumbre.
La humanidad retrocedía hasta el canibalismo. Volvía a tener depredadores y corderos.

Guillermo Echeverría (Argentina)
Publicado en la revista digital Minatura 147

POEMA


Salí a buscar al río
a la luna y un lucero
cinco estrellas de plata
y un cometa mensajero.
La luna dormida estaba
en los brazos de Morfeo
el lucero correteaba
sobre las aguas sin miedo.
Las cinco estrellas de plata
nunca bajaron del cielo
se quedaron vigilando
la llegada del silencio.
En la cola del cometa
amarré la voz del trueno
para que viajara silente
junto con mis pensamientos.

Del libro Caballito de madera de JOSÉ GREGORIO GONZÁLEZ -Venezuela-

EL CORAZÓN DE KURTZ


"Contemplamos aquella corriente venerable no en el vívido flujo de un breve día que llega y parte
para siempre, sino en la augusta luz de una memoria perenne."
(Joseph Conrad, El corazón de las tinieblas)

Cinco hombres, cinco balas.
Como orangutanes
aferrados a un sino.
Cinco hombres, cinco balas.
Cinco verdes estorninos.
Por una senda amazónica
amarilla,
de anacondas angosta.
Cinco hombres,
cinco sombras.
Por un silencio salvaje,
avanza el negro bergante:
huele a guerra, huele a sangre:
cinco hombres van errantes.
Cinco hombres, cinco balas;
cinco locos inmortales.
Hiere el silencio
una lluvia de hachas;
flechas, balas y bengalas,
y un cachorro que se marcha.
Cinco hombres, cinco balas;
cinco corazones cantan:
Cuatro hombres, cinco flechas,
y una caja de quimeras.
Hiere el silencio,
una voz
de muerte negra.
Cinco hombres, cinco tragedias:
¡con toda su belleza!
Cinco entes,
cinco niños inocentes:
por la arteria purpúrea divagan
cuatro cabezas elocuentes.

Sensi Budia (Lucena, Córdoba)
Publicado en la revista Aldaba 29

OJOS QUE DESNUDAN


Suave melodía del susurro de tu deseo,
el sentimiento que crece en mi pecho,
se llena mi corazón en lujuria,
y mis manos desnudas
que hacen el baile de locura
al acariciar con toda delicadeza
tu cuello suave como seda;
mis labios a lo lejos
y mis besos suicidas
que se desenfrenan hasta tocar tu cuerpo,
es lo que siente este verso intacto
en momento de gratitud
junto al respiro
que recorre cada parte en mi alma.
Dime si puedes ser la purificación de mi pecar
al con labios de ambrosía
y ojos que desnudan,
hacer mares de pasión
en tu tacto sobre piel de navío de mi sentir,
mis dedos pluma
y tus cabellos pergamino en ternura,
escribir en ti mis versos de amor,
que hablen las caricias
y el gemir de este gustar
sea melodía de mi grato deleitar,
conquistar cada espacio de tus deseos
y sea mi cielo tu cuerpo
donde mi querer forme lienzos
que se enreden y hagan vestidos de besos;
en tus senos blancos como nieve,
el rosado triunfo de la delicadeza frente al amar;
dos volcanes que hacen explotar
en su cúspide la lujuria de esta locura
al abrazar el fruto en delicados vestidos en rosa
y fuego que encienden los labios
que se atreven a ellas besar.
Cautivadora en su grata hermosura,
es tu belleza que hacen de mi delirio
la sensatez de mi pasión,
ser,
yo el pintor de caricias
y tus volcanes mi adoración
en toda mi inspiración,
que mi lengua un torbellino de caminar ciego
guiado por el simple deseo
de entre tus piernas hacer estragos,
brisa que trae consigo
el perfume de la exquisita dulzura
y el fruto de ese reino
donde mis besos desean ser eternos
y mi lengua una tormenta de placer
que consigo es cielo e infierno;
es el apretar de tus piernas
y como lianas mis cabellos entre tus dedos,
el halar incesante,
que acompaña sinfonía perfecta de tu gemir
y el morder de labios de ambrosía,
es mi deseo el escalar con cautela hasta ellos
y que sea mi cuerpo sobre el tuyo,
tus piernas abracen mi cintura,
mas el movimiento en sigilo de este momento,
y con la embriaguez de la humedad
que en ti se encuentra
sea más que un goce para mi navegar,
eres tu mi reina y diosa,
la cual guía este baile,
el movimiento que se acelera
al compás del corazón,
y la expresión de rostros
en su mayor excitación,
estar dentro de ti
y que tu aliento cálido en mi cuello,
mis manos en tu espalada sean lianas
que no quieren dejarte escapar,
es tu cuerpo en forma arqueada
y tu boca abierta en goce continuo,
el cerrar de tus ojos
y tus dedos clavarse en mi espalda como dagas,
el gritar con estruendo
y luego de ello,
con un silencio placentero susurras:
este es mi más grato momento,
tu cuerpo y mis versos han sido uno solo,
tu mirada con satisfacción
es el final de este encuentro,
tu rostro lo ha dicho con mirada de sosiego,
y un beso que mata,
ese roce en labios que han surcado
cada espacio de entre sábanas
y expreso mi anhelo
que no solo sea efímero
y todo se convierta en eterno.
Tanta alegría en ojos como luna menguante,
cielo en gloria de sonrisas angelicales,
manos con uñas desgastadas,
y andar a paso lento,
que es mi gente la del valle
a la cual traigo este regalo de mi corazón,
ver sonrisas que pintan caritas pálidas,
melodía para el alma en gracias al canto del corazón,
explota mi ser al saber que el día de hoy,
no solo es un simple regalo,
si no que el sentir de mi gente,
música para ellos,
donde yo vivo,
donde el amor es verdadero,
quiero bailar descalzo y sentir el barro entre mis dedos,
correr por el campo que no tiene fronteras,
y sin hileras que separen la felicidad,
que el viento sea el mensajero de este regalo que traigo,
es el verso que escribo a mi pueblo,
el que con la espalda jorobada de tanto trabajo,
con el sudor en su espalda
bajo cielo ardiente,
no se cansa de vivir,
traigo un regalo para mi pueblo
al que les grito con estruendo
mirar el cielo y bailar sin parar
que sea nuestro canto el que retumbe
y llene de felicidad,
que sea el regalo de este amor.
Amor es lo que yo traigo.

CÉSAR TORRES -El Salvador-


APENAS EL JUEGO


NIÑO:
El niño juega con sus manos, en la pared proyecta sombras, ríe y corre tras ellas.
Cuenta la historia de un pájaro que quería volar muy, muy alto y se encuentra con una montaña, que es la mesa. Tras varios intentos sin conseguirlo, el niño sube a la silla, y el pájaro con un fuerte aleteo, consigue sobrepasar la montaña.
Se aplaude a sí mismo, besa al pájaro, gira con él pegado a su cuerpo, corre atravesando el viento.
Luego aparece un cisne de largo cuello, nada sobre un precioso lago, gira y parece hacer una danza.
Entonces aparece otro cisne. Se encuentran. Primero se mantienen a distancia, luego nadan en círculos y se giran, se miran, van uno tras otro, ahora danzan los dos. El lago es tan grande que acaban agotados. Entonces se paran y se miran de cerca, frente a frente, cuellos enhiestos. Se gustan y se aproximan más, se besan, se enlazan, son uno saliendo del mismo cuerpo, acaban fundiéndose
con él, el cuerpo del niño.
De pronto un ruido, tal vez una puerta seca y rígida.
El niño deshace el sueño. Apaga la lámpara y todas las sombras desaparecen.
Ahora solo quedan la mesa, la silla, las paredes blancas y el niño sentado con los antebrazos en la superficie vacía, los pies que no le llegan al piso y la mirada, que ha perdido todas las imágenes del juego.

Del libro Qué mal repartido está el mundo y otros textos de FÁTIMA MARTÍNEZ CORTIJO
Publicado en Libros de las gaviotas

DANIELA


Eres piedra preciosa,
Esperanza de vida,
Llegaste con brotes de amor,
pequeña del alma.

Del libro El silencio y las palabras de M. ESTHER RUIZ -Valladolid-

MAL


Es maldita la tempestad
maldita sea la tempestad

Arrancar con un embudo en las aguas
esperando el azotado ojo del mar
y cae el cielo a terrones.

Del libro Obras completas en verso hasta acá de ROLANDO REVAGLIATTI -Argentina-

SEÑORA DE


no sabe bien explicar el trabajo de su marido
sus reuniones interminables y a oscuras y en secreto
nunca supo si era bueno o malo decirlo
a veces su pecho quema y su garganta quisiera gritar
siempre vuelve a esa noche
él, tan nervioso
el uniforme manchado
su cara de esto es grave
se siente querida no amada
se siente señora de
sabe que siempre será así
no habrá posibilidad de cambio
de ninguna toalla ubicada en otro estante
ni una comida salada o quemada
no hay ni habrá errores
en esta vida prolija como un cuartel

Del libro “Mujeres en un cuaderno borrador” de ELIZABETH MOLVER -Argentina-
Compartido por Rolando Revagliatti

IX / XI


LUZ

IX

Cerrar los ojos te deja ver…

XI

La luz es un grito
en el silencio de la oscuridad.

Del libro Luz, oscuridad y silencio de EDUARDO BECHARA NAVRATILOVA -Colombia-

MUJER DE MAR


No se arrebatan ausencias...
es elección quedarnos ante la hoguera
para atestiguar no ser aves de paso
sobre una selva enraizada al destino.

Hoy te observa mi cielo de noviembre
y es taciturna la silueta reposada del asombro
ante esta necesidad de dibujarte.

¿Qué tanto podría estallar en tus dedos
... qué tanto?
Todavía impacienta la manzana su onírico bajío.
Estamos a punto de quemar los barcos,
Calipso observa
besa el sueño y observa el reloj de arena
en una esquina, esperando, esperándonos.

Cómo explico la talla que desprenden las miradas
ante esta estación inútil, si no llegas.
Cómo suelto las riendas del silencio para diseccionar mil abrazos
bajo un ábside en hiedras

que no somos aves de paso, no...

Soy tu mujer de mar,
de mar dispuesta a tus velas

Anna Francisca Rodas Iglesias -Colombia-

¡QUÉ RABIA!


“Amor a Primera Vista”

Te vi desfilando por el pasillo del Metro en la Estación Ayurá,
y presentí que algo malo iba a pasar...
Luego el tren se demoró más de lo normal,
pero ya te había perdido de vista,
más incontables veces me pude asomar,
pero nunca te volví a divisar.
Llegó el Metro,
y oh sorpresa,
para mi desgracia subiste al mismo vagón,
dándome la espalda pude comprobar que hasta tus nalgas,
de lo buenas,
eran sospechosas.
Agarré fuerte mis pertenencias para negarte la oportunidad de robarlas;
como me robaste el corazón.
Llegué a mi destino,
y nunca tuve el valor del Suso...
¡Maldita Buena!,
y confesarte mi amor a primera vista...
¡Qué rabia!

SERGINAZ DUGAND HENAO

QUE VENGAS A MÍ


Que mis mudos gritos te estremezcan,
Que mis oídos sordos ya te escuchen,
Que mis ojos cerrados ya te miren,
Y que mis labios entumecidos ya te besen.

Que mis sentidos apagados te perciban,
Que mi mente en reposo te alucine,
Que mis manos inquietas no te atrapen,
Y que escapes a mis locos desamores.

Que huyas entre espinas y rosales,
Que interpongas paredes invisibles,
Que rompas los obstáculos insalvables,
Y que me agotes o seas mía entre claveles.

Que vengas de regreso a mis amores,
Que vuelvas sin tristezas ni remilgos,
Que digas a los gritos que me quieres,
Y que con ello elimines sinsabores.

Que enciendas mis dormidos sentimientos,
Que niegues tus amores sin remedio,
Que quieras ahuyentarme con tus broncas,
Y que me atrapes con los más bellos momentos.

Que se caigan los planetas y la luna,
Que apaguen su incandescencia las estrellas,
Que ya no haya ni una nova más en fuga,
Pero que tú sigas iluminando el firmamento.

Que me digas tus amores al oído,
Que me traigas el deleite de tus besos,
Que me ahogues con tu aliento y tus aromas,
Y que sientas los míos en tu cuerpo.

Que rechaces mis delirios y mis miedos,
Que me cures de espantos y tormentos,
Que me asustes con tus cuentos más tenaces,
Y que entierres los desaires de ultratumba.

Que las lluvias de otoño no regresen,
Que venga el sol de primavera,
Que se iluminen los colores y las flores,
Con tu amor apasionado y tus placeres.

Que te vayas entre odios y rencores,
Que se mueran los deseos sin remedio,
Que acabes conmigo y no me mates,
Pero que vengas hacia mí en atardeceres.

José Joaquín Quiroga Briceño -Cuba-

UN DÍA ESPERADO


Ha llegado el día tan esperado,
con el que siempre he soñado.
Esperé toda una vida, paciente
siempre emocionada; segura
de que llegaría y a mi lado
se quedaría.
Valió la pena esperar, pues
la felicidad no nace en macetas.
Hoy, pondré en tus manos todo
el amor que en mi corazón habita;
te hablaré de amor y de alguna
otra cosita.
Abrígame en tu regazo, que mi
cuerpo vibre con un fuerte abrazo.
Háblame al oído, dime que
también has soñado conmigo.
Perderme en tus besos, quiero;
hazme el amor con tus versos;
que mi corazón se funda en tu
alma.
Que sea esta noche inolvidable,
con tus caricias en mi cuerpo;
una fecha memorable; que tanto
soñamos.

 Noelia Arreigue -México-

SI QUEDA UN POEMA


Si queda un poema... háblale de mí,
que escuche reír en tu sangre mi esencia,
y desplome la certeza que nos vio conducir
el mismo latir de distintas maneras.
Manten la tertutila de tus secretos,
acariciándome el miedo que no me deja dormir,
si es preciso teñir, tiñe de seguridad mi sueño,
estréchame en tu pecho... antes de querer morir.
Si queda un poema... háblale de mí,
esculpe esta piedra gris, como mármol blanco,
pronuncia un te amo que te lo pueda oír...
y sepa que existir, me existió entre tus brazos.
Promete no suicidar un solo verso,
no perder el aliento ni el sol en tus noches,
no dejar que el desorden ordene tu duelo
que yo me quedo, donde no me desalojes.

Esencia

DICES (recuerdo)


Dices que me amas, que soy tu sol
que la vida perderías por mi amor,
mas la desconfianza se presenta
ya que tus actos me dicen que no lo soy.
Dices que soy tu consentida
que por mí late tu corazón,
que tus sueños me darías
por un solo beso de amor.
Dices que te alegro los días
cuando escuchas mi voz,
cuando te mando un saludo
y te digo mi amor.
Dices, solo dices y tan solo dices
y no sé por qué lo dices,
si tus ausencias solo dicen
que son palabras las que dices.
Dices que vendrás mañana
y me llenas de ilusión
mas la espera es larga
y solo encuentro desilusión.
No sé porque lo dices
si tienes ocupación
mas en tus planes no estoy
solo soy un secreto de tu imaginación.
Por eso ahora digo
que esto se terminó
ya no quiero falsos dicen
que me llenen de dolor y desamor.

VIOLETA MENDOZA

¿POESÍA?


Conciencia de inutilidad
en bellezas de vidrio
inaudibles al insomnio,
engulle y desliza bajo sus ojos
un espíritu orgulloso,
verdadero gozo de cartas anónimas
que admiran la invención de los amantes,
apenas es consciente con el suspiro
de una calesa,
donde los primeros rayos del sol
producen su efecto
en la alegría de los desdichados,
verdadera hija sin nada extraordinario,
que entre asientos
de apariciones y desapariciones
fantasea la lírica del ensueño,
hurta con un baño angelical,
apenas visible y desnuda
una inalterable sangre fría
que sin ningún ruido
se pierde en la vida,
ni hoy hay espacio entre los magnolios
para que crezca ese peregrino
derruido de tanto borrar fragmentos,
hoy exhala la presencia perdida
de un verso,
le embarga su trabajo vespertino,
vio el mar desde sus arterias
y corrió a extinguir su mirada,
permanece ahí legible
expiando el mundo de mi pluma,
no hay recuerdos de amores
hoy tiembla la tierra,
hay huevas entre enigmas de semillas
que producen elásticos acordes,
producidos por las cuerdas
del osario de un poema.

Manuel Vílchez García de Garss.

CRÓNICA DE UN (OTRO) EXILIO, IV


El miércoles, tercer día, empezó de una forma un tanto accidentada, pues la noche anterior no me había puesto bien el despertador. Ello, unido a mis continuos problemas para conciliar el sueño, al hecho de que de madrugada me despierto en incontables ocasiones y al gran agotamiento acumulado en las dos noches anteriores, me hizo quedarme en la cama más tiempo del que tenía previsto. Por suerte, mi instinto de conservación me hizo reaccionar a tiempo. Estaba durmiendo con esa cierta intranquilidad que tanto me caracteriza, acaso un resto de ese primitivo instinto que lleva a los animales a dormir alerta, para poder reaccionar ante cualquier peligro inminente, cuando decidí comprobar la hora en el móvil. Alarmado, vi que eran las 9:45. Me vestí rápido y bajé al comedor medio legañoso, ansioso por degustar el pobre desayuno del hotel que, aunque poco variado, al menos estaba incluido en el precio.

Esta mañana continué reafirmando mi tesis de que era el único huésped. Claro, era posible que los demás hubieran bajado a primera hora, como es típico de los turistas alemanes e ingleses, ansiosos de horas de sol y de calor. Pero es que el ascensor siempre estaba donde lo había dejado, en la planta baja o en el cuarto piso; y en todo el día no me cruzaría con nadie por los pasillos.

Volví a encontrarme ahí con el dueño, como era previsible. Me saludó, pero mantuvo una actitud reservada, seria. Supuse que estaría molesto por el hambre voraz con que la mañana anterior había asaltado su bufet, la misma que en apenas unos minutos me llevaría a engullir a toda velocidad, en previsión de algún posible holocausto. Decidí abordarlo para conocer la causa de su semblante sombrío y salir de dudas. Me dijo que estaba nervioso, porque a las 11:30 llegaba una inspección de sanidad, y eran extremadamente rigurosos. Acepté su explicación como buena, pero entonces se puso a trabajar mi mente conspiranoide; empecé a asociar su inquietud con ciertos problemas gástricos que me afectaban desde la llegada al hotel, y consideré factible la posibilidad de que se estuvieran excediendo en los niveles de cloro. El mar me transmite mucha calma, y noto que se regula el tránsito de mi flora intestinal; pero estos días... No sé... Me dio la impresión de que estaba transitando de un modo un poco distinto.

Aquella mañana gocé de un nuevo paseo por la playa, pero fue un paseo distinto al del día anterior, pues habían desaparecido las nubes y el frío. Había salido del hotel bien abrigado, por si acaso, pero el sol reinaba despóticamente en el cielo; su actitud me recordaba más la de un tirano sanguinario que la de un monarca ilustrado, sin dar paso a las tinieblas y abrasándome con su calor. En cualquier caso, disfruté igualmente de la experiencia con otro largo paseo por la playa, de nuevo tomando fotos y gravando otro vídeo. Esta vez, además, probé algo que me pareció realmente apasionante: me senté en unas rocas a escribir ahí, a escasos metros de un mar que golpeaba contra ellas embravecido y las bañaba con su espuma seminal. Se me hizo muy relajante, en verdad, escribir con esa suave brisa acariciándome; con el olor a agua salada; con el murmullo de las olas cuando se acercaban y rompían contra las rocas, y me apunté la posibilidad de hacerlo también en Valencia, pero, sobre todo, en otoño e invierno. Entonces, con la playa desierta y un mar colérico, la experiencia tiene que ser orgásmica.

Esta noche fue la primera en que me hice el ánimo de dar un paseo hasta las puertas del pueblo, el polígono industrial. Era un camino que ya conocía, obviamente; una línea recta desde el hotel a través de un paseo paralelo a la carretera. Mas, pese a ser un trayecto bien iluminado, no podía evitar sentir una cierta aprensión. Acaso por algún primitivo instinto de defensa o de conservación, acaso por miedo pueril e irracional, paseé un poco inquieto. A ambos lados había descampados, y mi imaginación infantil me hacía creer que ahí podía esconderse algún peligro. Y, si esos descampados acababan, era para dar paso a casas abandonadas y medio derruidas, cuya decrepitud me llenaba de tristeza. Algo similar me ocurrió cuando pasé por delante de un grupo de chozas de gente pobre, llenas de miseria. Y en los cruces, a pesar de que a esa hora, sobre las 22:00, algo más, no había tráfico, me aterraba la mirada al vacío oscuro, tenebroso, como un espacio infinito donde acabara la vida. Fue por todo este cúmulo de ligeras angustias, creo, así como por mi nerviosismo y por mi deseo de acostarme temprano para descansar medianamente bien, que mantuve un ritmo veloz, y recorrí en una hora el trayecto de ida y vuelta que separa el Grao de Castellón del pueblo, un total de unos 10 km, y ello me hizo regresar al hotel agotado.

JAVIER GARCÍA SÁNCHEZ

MI HIDALGO


Llegaste cual suspiro de la tarde
cuando el corazón se había enclaustrado
mi mundo viajaba ente poesías extraviadas
suspiro de la melancolía.

Me invitaste a degustar nuevas sonrisas
entre estrellas y una copa de vino
canto de la seducción honorable y sincera.

Quise volar al cosmos de mi locura
escondiéndome en mi mundo de versos
dijiste con franca valía
lucharé por ti en las oleadas de la quimera.

Tu esencia de fulgurante luminiscencia
tocó mi alma perdida en soledad
eras Ruiseñor de la poesía del corazón
me entregaste tu esencia en plétora
ofreciéndome tu mano a la luz del día.

No entregas migajas, no escondes tu palpitar
dadivoso entre lisonjas
tu mirada es la sonrisa de un hombre cabal.

Fuimos andariegos del universo
tropezando entre lecciones de la vida
te clamaba en el céfiro de las estrellas
hoy eres el compañero de ilusiones.

Te amo, con la imperfección de mi ser
sinceridad del claroscuro de mi alma
seremos acompañantes en el horizonte de la andanza
fidelidad de amarnos entre almíbares
arcoíris de los sentimientos.

Sandra Méndez -Guatemala-

¡LA ESPERO!


Llanto de dolor desconsolado,
sin decir adiós, se fue… se llevó todo,
mi risa, mis huellas, mi propia vida,
ahoga la soledad del incierto limbo.
Mi sombra oxidada sin ella…
Mi piel erosionada sin sus pasiones,
pasan los años… al sol opaco y al agua muda.
¡Siempre la espero con la cara de nadie…! ¡Duele!
Espanto es el sueño, el sueño con ella,
única manera de verla, incomprendida realidad.
Por dentro mi alma llueve de lágrimas negras,
guerrero derrotado, gritando al viento tu nombre.
¡soy golondrina veranera, muriendo… siempre la espero en invierno!

Álvaro Álvarez Rojas (aprendiz de poeta) -Colombia-

MAR & VIDA


Una ola inmensa atraviesa mi alma,
adoro la espuma de una brava, la adrenalina,
poder sortearlas con algo de temor excitante, pero siempre llega la “racha”.
Esas de interminables olas que el temor ya se convierte en miedo,
y ése paraliza.
Vienen juntas y no hay por dónde escapar, solo esperar, que pase y se calme el mar.
Luchar con la naturaleza es una pretenciosa soberbia actitud del ser humano.
El mar está vivo, tanto como nosotros y,
la vida es esas rachas de buenos y malos momentos.
Lo interesante es tener los “huevos” de aceptar que nada es perfecto,
que la vida pueden ser olas embravecidas y otras calmas.
Hoy, es un día que quisiera no vivirlo,
la ola que veo acercarse,
puede matarme,
puede ahogarme o puedo atravesarla sin perder el oxígeno al tratar.
No sé qué me espera en segundos, minutos, horas o días,
pero tengo que confesar que tengo miedo, angustia
y un inicio de dolor aterrante.
Esa ola que viene no tiene tamaño, no tiene pudor, solo tiene ganas de tragarme entera.
Tiene ganas de desaparecerme o decirme en mi cara,
-¿Me quieres, no? Pues ahora aguanta mis embates, te lo mereces por desafiarme.
Dices amarme, no te creo la verdad.
Has tratado mil formas de atravesarme, de sortearme, lo has logrado, pero hoy no lo creo así.
Miraré en lo alto de esa cresta blanca y,
me entregaré a su decisión,
finalmente tendré que perderle el amor-odio y,
el miedo dejarlo atrás.
Esa ola sin dimensión, no me paralizará.
No importa lo que venga,
solo no quisiera vivir hoy,
no queda otra, lucharé por conquistar su amor,
pero NO sus embates de dolor.
Y entonces, es probable, que me tome
y me hunda con ella,
en su resentimiento contra mí.

Hoy, no quisiera estar viva,
¿Cobardía? no.
Miedo a ella,
Pero más a mí misma
al presentir el maldito dolor…

Cecilia Valdivia R.

LA NOCHE DE TU CABELLO.


Te miro, y un silencio ardiente quema mis pupilas y mi alma.
Envidio al lujurioso sol que tu cuerpo besa, y me enciende tu sensualidad
quiero ser agua de tu azul mar, que calme mi deseo bestial, y sed de amar.
Diminutos diamantes dejan las olas en la noche de tu cabello.
Amo esa brisa salina que acaricia tu piel, y se bebe el perfume de tu cuello
mi corazón gime, bella doncella que contagia ternura, con tu cuerpo bello.
¿Dónde estabas tú?, para que mi soledad no sea morada.
Quiero tu amor, inventando nuevos mundos con mis caricias y tus besos
olvidando el tiempo, la razón, vivir en los bordes de tu ardiente desierto.
¡Cuándo tú sabrás, que por tu amor muero!
Quiero contarte mis sueños y volver a vivir, lo que siento cuando ya te veo
y llenas mi vida, que nunca fue nada, y poder murmurarte un ¡Te quiero!.
¡Estás tan cerca! Que de tanto desearte, me quemo en tu piel.
Y será otra tarde de mi corazón con asombros, cuando tu cintura sea mía
y sienta entre tus brazos, la dulce y tibia pasión de primaveras perdidas.
Entreabierta tu boca que gime, me enamoro de tu aliento.
Recorrimos toda la minuciosidad de nuestros cuerpos, complacidamente
toda una tarde entera, infinita, sin sentir el dolor del tiempo, y amándote.
Escúchame y ámame, aun cuando el silencio no exista.
Déjame que abreve mi boca en los perfumados barrancos de tus pechos
y pierda toda cordura, con los pétalos de tú piel y de tu vientre perfecto.
No me basta el cielo azul del amanecer, en tu mirada.
Sé que naciste de la aurora y tus pupilas beben el sol y el amor todo el día
entonces, yo seré la lluvia, y tú, el arco iris, y viviré amándote toda la vida.

Manuel F. Romero Argentina-

AL OTRO LADO DEL SOL


Nace un nuevo día,
destellos iluminan
dentro de mi alma.

Mi corazón en calma
siente buena vibra,
advierte la añoranza.

Ver en cada mañana
acariciar el alba,
intensa de armonía.

Impregna el aroma
el jardín de rosas
de su dulce semblanza.

Sentir en la suave brisa
llena de emoción estalla
al entorno de alegría.

Al amar intensamente,
abrazar con toda fuerza
las ilusiones y esperanza.

Elizabeth Jeanette Chávez.

TE SIENTES ATADA


Te sientes atada
atrapada que no puedes
hacer nada
ni tan siquiera pensar claramente
por lo que te acompaña
la sensación correspondiente
como una corriente
de lo que pasó por tu mente
aquella noche
que conmigo te perdiste
profundamente
en lujuria consistente
cuando te entregaste
en cuerpo y alma
relativamente
ahora vienes a mí
progresivamente
para que mía seas
perpétuamente

Elvin Rodriguez

ALAS DE MARIPOSA


Soy la muñeca de cristal,
tímida cual florecilla en
una gruta, siento con la
sensibilidad de un colibrí
en una flor, me gusta dar
amor sin recibir, sacrificar
para dar felicidad, dejando
la mía, en una eternidad
de cenicienta, frágil soy
como alas de mariposa.

Soy caracolita de mar, me
guío por las olas de la
playa que me cubren en
su cielo turquesa, la niña
mimada, frágil libélula en
una primavera floral, la
Margarita de celofán,
artesana de tus sueños,
los tejí con hilos de ilusión
y sueños, sutilmente como
las alas de mariposa.

Sutil es mi esencia, sólo
tejo ternura en los corazones,
bailo con las estrellas, hablo
con la luna, quien me regala
sus destellos para tricotarlos
con rayitos de sol regalándolos
a quienes amo, soy delicada
como el roció en una rosa,
simplemente frágil, como las
alas de mariposa.

Miryam Margarita -Chile-

1982


Te olvidaste un no sé qué
y volvimos sobre el muelle último.
Flotábamos inconexos,
definitivamente abandonados,
tú registrando el recuerdo
de la inmediatez,
yo sonriéndole al remolino
de una falsa ola.
La brasa del pitillo iba
de boca en boca,
ladeado en tu labio,
trémulo en el mío.
Me contabas rayando la arena,
acicalando el bucle de una duna
en la vertebra del bordillo;
viento salado por futuro
y la luz rojiza del reciente ayer
tumbada sobre el agua picuda.
En un mar surreal,
horadado en el asfalto,
escuchábamos música de Coppini
vistiendo los santos con trozos
de cuero viejo y tachuelas
subestimadas de El Rastro.
Todo era diferente
porque soñábamos en blanco y negro
y nos creíamos nuestras bromas
apurando el culillo de las cañas
cogidos al haz de nuestras miradas
entre la multitud
que todavía creía
y disfrutaba lo anchuroso
de las calles.
La virtud la contuvimos
en el aliento fresco, en el aire,
mucho antes de que todo
volviese a ser vulgar
y pormenorizado.

MANUEL JESÚS GONZÁLEZ CARRASCO -Madrid-

CUBRE MI ESPACIO


Se infinito abrazo estelar
Cubre lo llano de mi pensar
Extiende la mirada sin parpadear
Alcanza mi alma empieza amar.

Toca el matiz emocional
Despierta el tiempo estacional
Corazón vivo deseo otoñal
Éxtasis desnudez temporal.

Dispersa los sentidos enamorados
Atiende espíritu eterno encontrados
Casual forma existencial enmarañados
Sed ternura pasión enlazados.

Cuándo sanará el hombre
Dónde será la justa que lo encumbre
Mujer que engalane su nombre
Cubre mi espacio tu costumbre.

José Nieto -México-

VOZ DE UN POETA


(LA SILUETA DE UN VERSO CANSADO)

¿Puede la lluvia mojar mi desértica tristeza?
O...
¿a mi hastío disfrazado de viajero?
Las clepsidras de mis pasos no florecen.
Mis rodillas son piedras,
de rostros enmohecidos,
y el tiempo es el abuelo de mi vida.
Harto de caminos,
Fatigado de senderos.
Obediente de atajos,
Viandante de sueños.
Me sigo soñando solo,
solo,
Amarrado a la vida.
Estático y sin lunas.
Como un sonido lejano que no llega.
Así me siento.
La voz de un poeta sin nombre,
Sin destino,
Sin artilugios... que me lleven al sol.

Roberto Rochin

TE QUIERO ASÍ


Así como eres tú, te quiero así... No hay más, cuanto gané al conocerte!... Tu amor es mi deleite, que buena es mi suerte!... mi linda princesa, mujer de una sola pieza, te despides de mí, y yo me quedo aquí por ti suspirando... me deleito al verte partir, hasta para partir y caminar al paso, eres un encanto!... te amo tanto!... cuidaré tu estrella, no tendrás de mi queja... y en tiempos de tempestades grises, seré buen temporal a tus ojos, procuraré nada te derrumbe, no quiero perderte, mujer me has enamorado el alma... aquí estoy para ti, te cuidaré como se cuida el oro, la plata, como se cuida rubíes o lindas esmeraldas... Te amo

Agustin H. Castaneda

SOY MAR


En mis olas
te llevo mi amor
un suspiro del corazón

Te arranco una vida
para que vivas comigo
en sueños de amor

Haré que pierdas
la razón, cuando
la marea suba al abrazarte

Un mundo de peces
envuelven este
amor que el oleaje no se lo lleve hoy

Un maremoto te arrastre
hasta mis atardeceres
donde la puesta del sol
te diga que te adoro

M Gabriel Portilla -México-

NADA NOS HA DE SEPARAR


¡Te amé tanto...!
¡Cuánto te amé!
¡Cuánto te amo!
y cuánto te amaré...

¿Hasta donde?
Mas allá del horizonte,
mas allá de las estrellas
hasta el infinito...

Y si en el cielo
existe Dios.
hasta allá llegará
nuestro amor...

Este amor...
que se desborda y fluye
por cada poro de mi piel

Y Él, Dios,
nos dará nuevamente
su bendición.

Ya crecieron nuestros hijos
Igual que nuestro amor...

Se ha marchado ya el otoño
y pronto llegará el invierno...

Y si algo ha cambiado,
es esta desesperación
al pensar
que quizá pronto me iré...

¡Pero sábelo!
nunca de amarte me cansaré,
ni de decirte alma mía,
que desde que a mi vida llegaste,
nuestras almas
se amalgamaron de tal manera, que ni el tiempo,
¡ni los años!
¡ni nada!
nos va a separar.
¡Te amo!

Karo Alan -México-

DESVARIÓ


Me dijero que andas encendiendo estrellas que escuchas inmóvil cuando calla el viento que en la música flotan leves tus palabras y saltas como niño por entre los cuentos que dices un secreto que quema tu aliento es porque en el letargo te encuentras inmerso, que enternamente es tu mundo encanto, y tu eterna magia forma, en instantes versos, que te abriga inerte entre las carias que en infinito reclama tu cuerpo, que te eleva por entre las nubes y que sueña mas allá del cielo, que moras en palacio de nácar y bronce, que el tiempo se escapa por entre tus dedos, que el viento ha grabado en el mar tu nombre, que la adversidad te envuelve y no tienes miedo, me dijeron que eres desvarío, ansias y deseo, que eres todo un mundo que se mueve etéreo, que volátil perfuman las rosas tu aliento que viajas entre mares pasivos e inquietos, que eres dimensión que se mece al viento, que eres cristal, neblinas y sueños que extiendes tus alas y elevas tu vuelo que eres remanso y oración del tiempo, que eres cascabel, que eres golpeteo, que eres ruiseñor que se agita al viento, que eres caracol que caminas lento y que eres en mi piel... escarcha y apego.

FABIÁN VALENZUELA

FLAGELO DE AMOR


De todos los flagelos más que la muerte siendo vida
más que la tortura siendo libre, más que la simiente sin lluvia
y la rosa sin rocío, más que el pedazo de pan de anhelos
de la mesa cortesana que se cae y los perros la devoran,
más que una noche sin estrellas está el desdén de tu mirada.

Duele más que el odio tu mirada! Y tu furtivo desprecio!
La sangre se entumece y la sal se consume en la sequía
de mis poros abiertos de esperanza que en tu piel se queman
en la fiebre del agobio que consume la imagen flagelada
en la red de tus pupilas que me encadenan a mirarte...

De todos los flagelos no es más tenebroso soñarte
a otros brazos entregada que el flagelo de soñar de nuevo
enredándote a mi piel y a mis besos musitando versos
en mi oído rimando cuitas y anhelos para luego despertar
sin la dicha de tenerte... Porque ¡Duele menos que me hayas
amado sin tenerte! Qué el flagelo de tenerte sin haberme amado!

Ricardo Flores Joya -El Salvador-

LLUVIA...


Agua, dulce agua; bajas cristalina,
besas las hojas, lavas el camino
lleno de polvo. Vas por la colina
fértil, y entregas siempre al campesino
una nueva esperanza en los cultivos.
Vienes fresca, derramas desde el cielo
gran fortuna, a nosotros, seres vivos;
hombres que reclamamos sin desvelo
buenos inviernos... Daño nos hacemos
cuando te malgastamos, y sufrimos
luego por afeitar los bosques... Hemos
visto las consecuencias en racimos...
..."Vuelve a caer en tierra prometida;
sigue siendo el principio de la vida"...

Juan C. Pavón -Nicaragua-

UN ÁNGEL VOLÓ EN MI JARDÍN


UN HOMENAJE A PEDRO ABRAHAM VALDELOMAR 

A las letras dibujadas
en el aire al sol de la mañana
y la luna
a las hojas en sus ramas y brisas
y canto azul
Un Ángel voló en mi jardín
y rosa flor
y jazmín y azucena...
... Y conversé con Abraham Valdelomar... a la musa de la pluma de la palabra bella...
Abraham Valdelomar
L'ENFANT
Sollozante y medroso, vuelve al fin a su nido,
llorando como un niño mi pobre corazón.
- !Vienes lleno de sangre, Corazón! ¿Te han herido?
¿Qué ojos te hicieron daño, mi pobre corazón?
Con una herida has vuelto cada vez que has ido,
Y dejaste tu nido, mi pobre corazón.
Cobíjate en mi pecho. Yo solo te he querido.
Yo solo te comprendo, mi pobre corazón.
¡Arrorró, pobrecito! Conmigo estás de nuevo.
Acuéstate en el pecho que adolorido llevo.
Te dormiré con una dulce y nueva canción.
¡Arrorró, pobrecito! Ven. No sigas llorando.
Besaré tus heridas, pero no llores... ¡Cuándo
Dormirás para siempre, mi pobre Corazón!
... – Bello,... en su idea estética lírica... amigo... Abraham... ¡El Poema de la noche...
... – Gracias Manuel Ricardo... Siempre amable... “...a las letras dibujadas en el aire...”... Amor,...
... – Sí,... Abraham... – Sí,... Manuel,... amor, y flor,... y beso en los labios... de la luna en el mar...
... – Bello, bello, bellísimo,.... – Gracias,... Vamos, Manuel al Palais Concert... Verso, flor, poesía... amor...

Manuel Ricardo Pizarro de los Santos

UN RAMO DE AMOR, PARA TU CORAZÓN


Mi regalo de un ramo de amor, consiste de fragancia, luz espiritual, bálsamo y oraciones de amor.
Cariño, quiero que ponga este ramo de amor
en el centro de la profundidad de tu corazón.
La fragancia es para limpiar alejar los celos contra ti, los malos recuerdos y heridas que tu corazón ha sufrido.
La luz espiritual, es para iluminar la obscuridad en tu Corazón y llenarlo de fe, y esperanza en el amor.
El bálsamo es para aliviar los recuerdos de amor
que no fueron realizados, y es imposible olvidarlos y dejarlos ir, sin dejar que otro amor ocupe ese lugar.
Las oraciones son para aquellos amores que despediste en tu vida y están causando dolor, en ese corazón ajeno que no sabe cómo olvidarte y sigue amándote hasta que la muerte apague ese amor.

Orlando Monteverde

ANOCHE TE VÍ APARECISTE EN MI SUEÑO


Yo no sé si en ti pensaba
O si verte mi mente deseaba
Solo se que soñaba y allí tú estabas
Te abrazabas a mi cuello
Llena de cariño tus labios en los
Míos posabas cielo antes no he
Podido venir a verte mi corazón
Anhelaba este momento
Presentía que el tuyo sufría en silencio
Por no poder a tu lado tenerme
Por eso he venido he visto brillar tus ojos
Tu corazón palpitar me puse a pensar
Y me dije de hoy no pasa sin ir a verte
Qué alegría poder juntar tu cara con la mía
Saborear el néctar de tus labios
Estrechar tu cuerpo llenarlo de abrazos
Ha merecido la pena usar el sueño
El sueño mismo es poesía que mece al viento
Tu alegría y nos transporta por un mundo
De ensueño soñemos con amor y la vida
Llenaremos de color sueño amor y poesía
Me llevan en alas del viento cabalgando
Mariposa de lindos colores a recorrer la vida
Disfrutando amores al sonido de caracolas
Cruzaremos los mares navegando en las olas
Cuan bello es soñar a nadie daña enseña a amar
Nos llena en medio del sueño de alegría
Nos permite abrazarnos con gran cariño vida mía

AGUSTÍN RECIO BORREGUERO

HIERVO


¡Mami!, te miro en esa bella foto,
me deprimo con tanta facilidad;
tengo todavía el corazón roto
¡mami linda no tengo tranquilidad

escucho tu risa en mi soledad!
tu vacío es un fuerte terremoto
el que me devasta el alma sin piedad
y en marejada de lágrimas floto.

Te evoco mami linda, en una estrella
la que en mis noches siempre la observo
¡mamita cuánta pena me atropella¡

me devora como garras de cuervo
cuál sufrimento, su luz me destella!
Mamita en un infieno encendido hiervo.

LINDA PATRICIA CANDANOZA VARGAS -COLOMBIA-

EN LA MONTAÑA


Sobre riscos donde no pasta la cabra.
antros de los crepúsculos
rompiendo cristales
Poderoso en nada
navegador del paisaje
embriagado asiduo
me arropó la madrugada
y del cielo se desprende el alba
Espero ansioso
por beber de los contornos
sabiduría

Del libro TROCITOS DE ELLA EN MÍ de OMÍLCAR CRUZ RESTREPO -Colombia-

QUIERO MI PAZ Y TU PAZ


No quiero un país de muertos.
No quiero un país de viudas.
No quiero un país de tuertos.
Tampoco un país de torturas.
Yo quiero tener derechos.
Yo quiero poder ahorrar.
Yo quiero dejar tres techos
Cuando ya me llegue el final.
Quiero viajar por el mundo
Quiero navegar en el mar.
Quiero enamorarme un segundo
Y en tu cuerpo poder soñar.

Rigoberto Villasmil -Venezuela-

POETA Y LOBO...


Entre noches de luna,
con la luz serena,
entre cantos de dina,
los versos son arena.

Y con la luna llena,
se eleva el ruiseñor,
en el alma rellena,
de sol y de sabor.

Y con deseos de lobo,
incito la codicia,
de amarte en el hobo,
de la ingente caricia.

Y en aullido de fiera,
el verso se decanta,
como la impávida sierra,
que en el árbol canta.

Y con celo animal,
me acerco a tu parcela,
y en deseo total,
incendio la arandela.

De la pasión silente,
en tu cama de diosa,
con orgullo ardiente,
y placer en la loza.

Y el poeta en el beso,
de tus labios ansiosos,
enciende ágil el verso,
en tus deseos ociosos.

Y con furia ardiente,
en tu hábito desnudo,
navego en el ferviente,
sexo ágil y mudo.

Con el lobo el poeta,
invisible en el sueño,
se mete cual saeta,
y logra ser tu dueño.

Poeta el animal,
lobo el seductor,
amor, sabor, raudal,
de la noche el motor.

JOSE VICENTE CASTRO -COLOMBIA-

TE HARÉ EL CAFÉ


A fuego lento
se cocina mejor!
lo endulzaré
con trocitos
de ternura
y si le falta,
le agregamos
trocitos del corazón.
Me pregunto
¿a qué sabrá todo eso?
pero llegas tú
y sientes el aroma
de mi piel
y la quieres probar,
hace ardiente ebullición,
al compás de tu corazón
y la melodía que sale
de tu voz...
Me subes a la mesa
y quieres ver
el contenido
de mi expresión,
hazme el amor
con ropa, pero desnuda
mis complejos, los miedos
y el pudor.
Te diré palabras afrodisíacas
para subir tu fiebre,
así como sube
el aroma del café.
Cada centímetro
de nuestra piel
y la plenitud
de nuestras almas
se vuelven exhaustas,
sin fuerzas y agotadas ….
pero nos reanima el café
que te preparé!

Les Rg


¿QUÉ CUÁL ES LA FORMA MÁS BELLA DE CONOCER A ALGUIEN O A QUIÉN?


¿Qué cuál es la forma más bella
de conocer a alguien o a quién?

Para mí, lo es la Casualidad.

Si con C mayúscula, del nombre propio,
porque ella es la señora, la maestra;
madre de la fortuna o del desfortunio;
esa que nos da, enseña o hace rico
al pobre de un día a otro; sí, ella es
las forma más bella de conocer
a alguien o a quien.

Porque con ella,
no la buscas y la encuentras.

Ejemplo de ésta, mi caso, porque fue un día
en martes trece, de un mes -como el más dulce
sueño de una madrugada- cualquiera, de un año
de número par, que la encontré, aunque con
una pequeña distancia de unos cuantos años,
entre en el que nací y ella nacía.

Nacidos en ciudades diferentes, pero ahora
nos encontramos en la misma ciudad,
en la que ahora mismo escribo y en la que ahora
ella misma se encuentra en espera de que llegue
la persona... que por la casualidad se encuentren.

Bendita casualidad.

De las formas la más bella para
conocer a alguien o a ¿quién?

GILDARDO CARRIÓN

NI TAN SIQUIERA UNO


Ni uno, ni diez, ni cien, ni mil
No hay más perdones
En la bolsa de mi vida
Se fueron desgastando en el camino
Ni tan siquiera uno
Ya…, no queda ninguno
Se los llevó la tormenta con sus ganas de arrasar
Uno a uno, se los fue llevando
Con su, sinsentido, con su, sinvivir
Hasta arrasar, se desgastaron
No me quedan más perdones para ti
Es la indiferencia mi hábito
Y ante tu intención de herirme me cubro
Es, mi forma de vivir
Ni uno, ni diez, ni cien, ni mil
Ya no me quedan más perdones para ti.

MARÍA CHAMORRO LARA -Cádiz-

OTRA VEZ


Otra vez vuelvo a mirar tus ojos tus labios tus manos
y me enredo en mis pensamientos
es que eres lo que busco o eres ese iluso engaño
que crean mis sentimientos
nuevamente es el comienzo de eso que persiguen mis ojos
la creación de una idea o la latencia constante
de una imagen que vive en mí desde mis ancestros
otra vez vuelvo a mirarte
otra vez estoy indagando en tus labios como son cuando besan
si se encuentra en ellos la respuesta a mis incertidumbres

Gonzalo Suárez

ONE LIFE / TE BESÉ EN JUEVES / FIGURA SENSUAL / BELLEZA POMABAMBINA / GUIÑO


ONE LIFE

O ptimista- caballeroso a mi bella princesa,
N osotros SOMOS DOS corazones en uno,
E res mi hermosa inspiración - fascinación.
L levo grabado tu pulcro amor en mi alma, 
I nvoco al Creador!,que glorifique la unión,
F luye en mis venas, mi devoción tan pura,
E levo oraciones por nuestro amor eternal.

Julio C. Portella M. -Perú-


FIGURA SENSUAL

Es tu cuerpo, edén perfecto de ilusión,
rociado de bálsamos muy tentadores,
inspiras como musa de mis ensueños,
exalto en mi corazón, tus afabilidades.
Es la belleza que diviniza tus encantos,
la miel de tu piel es enjambre de amor.
con ojos preciosos, y muy dormilones,
reluce tu figura sensual y tan preciosa.
Es irresistible tu cuerpo tan curvilíneo,
recorreré el mapa afectuoso y sensual,
cada surco efusivo, es pincel ferviente,
y me embriagaré del néctar primoroso.
Se sublima la calentura y fascinación,
eres la gloria radiante que magnetizas,
la refulgente emoción que revoloteas,
y la candidez de ósculos embriagados.

Julio C. Portella M. -Perú-



PUNTOS SUSPENSIVOS


Salí a la calle siguiendo el rastro
de unos puntos suspensivos,
las gentes poseían brazos.

Brazos de tres metros de grosor,
en las manos portaban
teléfonos móviles pluricelulares.

Me quité la ropa,
pisoteé  un charco de gasolina
y escribí en él la palabra estupor.

Encontré una pala y empecé a recoger con ella
los puntos suspensivos,
uno a uno.

Volví a casa
tiznado de cansancio,
pleno.

GUILLERMO JIMÉNEZ FERNÁNDEZ -Mérida-

miércoles, 30 de marzo de 2016

SOY UN OBRERO DE TRISTEZA


Soy un obrero de tristeza.
La esconderé detrás de todas las carcajadas
y cuando nadie me vea seré con ella.

Un muchacho se tiró desde una esperanza.
Nadie quiso reírse de su cadáver.
Tan sólo un poeta no le tuvo lástima.

El hombre estando solo es estoico.
Si no, se moriría de pena.

La soledad es una altura de uno mismo
y la desilusión es un vértigo.

Hay un mejor equilibrio: la muerte.
Y hay una mejor dulzura: el reposo.

Hay cosas que recordamos no haber dicho nunca
y palabras cada vez más nuevas.

Con eso se puede hacer tristeza
sobre la dulzura agonizante de un amor
o sobre el amor en equilibrio mudo.

Pero algún día por París o por Pekín o por Leningrado,
lamiendo la pared con la sombra,
no me acordaré de tu nombre.

Tan sólo un sonido,
o una copa, o una palabra
o cualquier ruido vacío,
puede resucitarte en amor.

Entonces serás amarga.

Homero Manzi -Argentina-
Publicado en Poesía del mondongo

DÉCIMA DEL LIBRO


Lector: el libro es ventana
para asomarte a la historia
y él es también la memoria
que va de ayer a mañana.
Su palabra nunca es vana
y de la idea es partera;
de ignorancia te libera
y tu soledad divierte.
Puede mejorar tu suerte
y, siempre amigo, te espera.

De Erytheia o versos de circunstancias elegidas (2000) Editada también en el diario San Fernando Información, Feria del Libro 1998
Juan Mena -San Fernando (Cádiz)-
Publicado en la revista Arena y cal 198

NADA QUE CELEBRAR


Para Itzel Aguilera, en el Bicentenario

Después del Grito,
el grito
que te persigue
y lo alcanza
y nos golpea en la nuca
y la deja de pie
en medio del espanto.

Después del Grito
el rugido
continuado,
tenaz
infinito.

Inútil,
pero inevitable
incontrolado
desgarrador
roto.

Después del Grito,
el aullido
solo
con su eco trasparente
líquido
púrpura espeso.

Estremecido
y expulsado
desde las entrañas
abatidas.

Después del grito,
el Grito
de los sordos
de los impasibles
de los cómplices

del circo complacido
con el espectáculo de los leones.

CARMEN JULIA HOLGUÍN (Estados Unidos)
Publicado en Los puños de la paloma

SIN TITULO


miradas van incorporándose
bocas introducen rebeliones dispares
buscando al hacedor del tiempo
pestañas protegen de las inclemencias
de humanos no aptos
cierto olfato previene
nos previene de la sinrazón
las manos se extienden
y mi mirada es un océano
en donde fluir sin respuestas
mi boca una pregunta
algo no dicho
guardado a través de los siglos
como una quimera sin voz
mis pestañas son esas murallas de reinos
extraña sudestada en medio de círculos
que esbozan gigantes
mi olfato una brújula
indicadora del lugar exacto
donde ser feliz
una fragancia
un saber quien es quien en el espejo
mis manos otro comienzo de comienzos
sin título.

Claudia Ainchil -Argentina-
Publicado en La Biblioteca

LA ESENCIA DE LA HOGAZA


Habla
Lucas

Ha principiado el tiempo de la Pascua,
el tiempo de los pactos, del cordero, de panes sin sabor ni levadura,
de avivar el recuerdo de los hombres...
de recorrer perpetuos calendarios junto a aquel pueblo de hábitos antiguos
y su éxodo de arenas errabundas hacia la eterna sed del horizonte.
El Maestro ha lavado, de rodillas, polvorientas señales que invadieron sucias membranas de fatigas nómades;
ha compartido, con palabras simples, el cáliz de su vino misterioso;
ha trozado la esencia de la hogaza
y ahora yace,
acodado entre almohadones;
extraviado en su mundo indescifrable,
su idioma de parábolas extrañas, esperas largas y silencios cómplices.
Lo he visto estremecerse,
Debatirse entre el Soplo Divino que lo habita
y el temblor de su carne lacerada por promesas de látigos, espinas, un calvario de cruces erizadas
y manantiales de dolor salobre.
Ha hablado del amor, de la esperanza,
de la mano desleal sobre su mesa asumiendo mezquinas ambiciones,
que come de su plato, que lo escucha y que habrá de entregarlo, en sacrificio, al odio de los sumos sacerdotes.
El rastrero fantasma de la intriga se desliza, en secreto, hacia los zócalos,
se hunde entre las grietas encaladas, se agazapa por trágicos rincones.
Y Juan, al que más ama, preguntando, exigiendo perfiles de algún nombre
y el susurro enlutado que señala
y una intención secreta
y un reproche
y el bocado amistoso que le ofrenda a ese absurdo destino impenitente al que llamamos...
Judas Iscariote.
Es un instante mágico, una brecha donde se funde su mirada mansa con la negra agonía de otros ojos fecundando satánicas traiciones.
Y la orden impartida sin palabras
porque así estaba escrito en palimpsestos, tallado en cada piedra, dibujado en las ajadas páginas de códices.
Pues nunca fue posible una mudanza, una azul contricción, un cambio insomne.
Siempre existió esa espalda condenada
y un puñado de siclos miserables aguardando
en el fondo de la noche.

Del libro Crónica de las huellas de NORMA SEGADES -Argentina-
Publicado en Editorial Alebrijes

3


Se enamora del hombre de la bolsa, su oscuridad,

la sombra de su barba, sus uñas negras. Retrocede.

Su hombro derecho abusa de mí, una topografía de caníbales.
El desgarro parcial sobre fibras articulares,

el tendón de la porción larga del bíceps visto en su corredura,

labrum glenoideo de apariencia grumosa…

- Cuídese mucho.

- Cuídome (oh, promiscua textual; ah, periférica),

¿Ahí donde amor habla, encarna, no sabe nada y goza?

Del libro Bolero de Alicia Silva Rey -Argentina-
Publicado en Archivos del Sur

DE CÓMO NACIÓ AL MUNDO


Primero fue un susurro,
el brote conquistado a la esperanza,
la sílaba de empeño
en el tallo creciente de la vida
o el alba que columpia
desiertas latitudes
en la bóveda oceánica
-templada de horizontes- de una madre.
Así abundó a su paso
y nació a la bandeja del instante.
Mas bastó un solo soplo:
el halo que viajó al cuerpo inviolado;
el dedo inquisidor que dominando
los verbos de lactancias,
viajó hacia su mundo
y allí dejó su grito
de lengua verde y miedo,
en ala gris y noche de pizarra.
Y creció hacia los dientes de pobreza,
al centro de la sal y sus costados
de rezada miseria,
Y los ojos que fueran ideados
de festín, se ordenaron lentos cuerpos
de isla, brotes viudos
con ansias de gorriones
vetadas por decreto.
De lunas despobladas se acicala.
La lírica de un piano está vigente
y desguaza el dolor en su teclado.

Esther González Sánchez -Vigo-España-
Publicado en Nevando en la Guinea 39

EN EL SUEÑO EL DESEO INTERESA


"En el sueño el deseo interesa, subraya Freud, en la medida en que hay casos en que no es posible resolver el fantasma, es decir, darse cuenta de que el deseo -permítanme expresarme así, pues estoy sobre el final- no tiene razón de ser. Algo se produjo que es el encuentro del cual procede la neurosis, la cabeza de Medusa, la hendidura de recién, vista directamente, por cuanto ella no tiene solución. Precisamente por eso en los sueños de la mayoría se juega en efecto la cuestión del deseo, en la medida en que esta se remonta a mucho más lejos, a la estructura gracias a la cual el a minúscula es la causa de la Spaltung del sujeto."

Jacques Lacan
Publicado en Fuegos del sur

V. HUELLA


Al agua ponerle las sílabas necesarias para apremiar el hambre de enunciar. Por ti daría hasta la última gota del agua de mi cuerpo. Agitación del reflejo. Evanescencia de una caricia. Recuerdo de pintura abstracta (estallidos negros pueblan la nuca, brochazos ocres cultivan la opacidad de una mirada), imágenes de puerta sobre el piso (entrada hacia el caos) donde la entrada es la curvatura propia. Por ti daría las nervaduras sanguíneas. Recortes fílmicos para atravesar las construcciones invisibles de la palabra cardo.

Del libro Pentaria de ROCÍO CERÓN
Publicado en Periódico de poesía

SIETE DE SIETE


1. SUPERPOBLACIÓN

Cada vez más seres aunque menos humanos.

2. EXHIBICIÓN

A ver quién lo tiene más grande, más gordo…, el porcentaje. Las elecciones no dejan de ser un concurso exhibicionista.

3- FATIGA

Muy cansado del periodismo de buenos y malos.

4. DESPEDIDA

Ya se fue el otoño que no llegó a ser.

5. EUROPEÍSMO

Los euroinómanos se hicieron con el control del eurotráfico.

6. ASTRONALISMO

Los nacidos en Piscis exigían un reconocimiento explícito de su singularidad y un trato diferenciado.

7. REBELIÓN

¿Llegaría el momento de rebelarse contra la ideología dominante: el paraquéismo?

Il Gatopando
Publicado en Agitadoras revista cultural

VI


Ya la aguja incandescente atravesó mi lengua.
Ahora supura el azufre por el tejido epitelial,
cuando los ojos alcanzan a ser los senos
pero la boca aún se nutre, en la necesidad.
En la carne clavó su aguijón la poesía;
ella no comprende límites.

Del libro Poiesis de Raúl Muñóz González
Publicado en Acantilados de papel

NOCHE

                                                           
Encorvada la garra del animal
Uno. El otro sobre las crines
el colmillo de mamífero siempre
encima. Y el otro solo pellejea
ladra y fuerza.
El insomnio no conoce de paciencias.                                                              
Perrea en la noche, la familia como una bandera
que ondula en trizas.
Quizás alguna causa humana esconde esa oscuridad
de nocturnas hienas desérticas, todo perdido en la quimera rosa
en el ojo celador que pestañea, araña el silencio que lo invade todo,
luz y sal
sangre agitada en griterío y trasnoche.

Marta Leonor González -Argentina-
Publicado en Poética argentina

METÁFORA DEL SOL


metáfora de sol
meciéndose en lo alto

las sedas velan develan
tenue pasaje de rama
arco iris
que atesoran las ventanas

la tormenta enciende
umbrales desnudos

un puente es un milagro
una fabulación roja

Del libro "de blanco a luciérnaga" de Norma Fumero -Argentina-
Publicado en el blog elescribidor

DESPEDIDA


 “No habrá sino recuerdos”
 Borges

Esta vez no vi su cuerpo
no sus manos apacibles en el musgo de la casa.
Ahora tiemblo de rodillas
pero no me atrevo a hacer juramentos sobre el polvo
y es horrible tener dudas
porque siempre volverán los instintos principales
la aventura de ser triste
más dolor cuando al final redescubra que estoy sola.
Salva Edad mis confesiones
pero solo testifica las que puedan conformarme
no me canses de implorar un lugar para mi día.

Del cuaderno Historias Contra el Polvo de Maylén Domínguez Mondeja -Cuba-
Publicado en Carta Lírica

LA PAZ ENTIGRECIDA


Miro en el charco la tarde en que me entierran
                   y reverdece
la paz entigrecida en torno a mi cadáver,
donde no se despuebla ni una nube,
ni se escucha un solo girasol entre las almas.

Oigo volar por el sauce a los perros
                 que en una lágrima
entonan su liturgia mientras llueve la tierra,
                  y afianzan ese grito
cuando todo naufragio va lamiendo el paisaje.

Me acosa el temporal que presagia al silencio
                  y entristecen
             ésos que me despiden,
      sumergidos y ocres en su guerra,
sobre un lánguido charco en medio de la tarde.

AGUSTIN LABRADA AGUILERA -Cuba-
Compartido por Claudio Lahaba

VERTIENTE


Esta mujer con susurro de mares y sal
por la nervadura seca de mis venas en desierto
supo aguardar paciente entre sombra y orilla,
hecha cardumen de manos y sed
hasta una tarde en que la siesta trizó la espera
con luz certera en los vientres
frutando un tiempo nuevo y desnudo de costumbres.

Esta mujer marítima y blanca y cuenco
que mordió en los relojes murmullos y condenas,
que besó paciente mis torpes almanaques y un sueño,
que se mojó de lluvias y se atoró de pedregales,
supo estremecer todo el extravío de mis mapas,
cataclismó fechas y miedos,
el atávico poema de mis dientes pertrechados.

Esta mujer de agua y dedos largos y espesura
atravesó filos de la noche, ausente rostro,
indagó un perfume desaparecido y dónde,
se calcó la poesía en la vena nutriente del insomnio,
cruzó veredas, atardeció la búsqueda y cuánto más;
enladrilló los huecos y vacías respuestas
y se hizo vertiente callada, labio perfumado en ausencia
para gritar toda la frescura y los destinos del nombre

Esta mujer sismo-viento-marea, pasión paciente y exaltada,
caracol de sur en mi arena y mi letargo de canto rodado,
frescura nueva en mi lengua reseca de zonda y extravío,
arrullo que abraza este ronco pecho de frases cansadas,
a veces se llora de tiempo y silencio abismado y basta;

Esta mujer es hoy la puerta, promesa del río, cumbre,
estrella, destello y camino, ala y sílabas nuevas,
sol amaneciéndome la boca y los ojos, el verbo,
remolino al reverso de lágrimas, tajos y pérdidas.
Esta mujer es coraje, ancla y transparencia del abrazo,
es la memoria de todo lo que nombré y aun el horizonte.

Ella y yo,
tan piel adentro, tan sombra y luz,
sucumbidos de dolores y presagios
atravesamos los siglos
para llegar a este poema.

RICARDO LUIS TROMBINO (San Juan-San Juan-Argentina)
Publicado en Gaceta Virtual 111

ANGELITO DE LAS AVES


Dios muy preocupado estaba
pues en su bendito jardín
existían miles de nobles aves
de miles de colores cantando
sus canciones con gran pesar
ya que estaban muy temerosas
de un mal que aquejaba su jardín
celestial tan divino.

Pensando Dios que podría hacer
para que sus avecillas fueran felices
buscó entre sus nobles angelitos
a una dulce niña pura y santa
entre sus recientes ángeles
a una que recién había sido recibida
en el reino del cielo quién poseía
las característica ideales
para tan noble labor.

Dicha niña desde el primer instante,
al ingresar al jardín del edén
corrió a jugar con las aves
como a la vez estas mismas
cantaban con gran alegría,
al jugar con tan dulce angelito
recién nacido, y al parecer sabía
comunicarse en el idioma de las aves
logrando transmitirles esa paz,
y tranquilidad requerida.

Con belleza natural tan especial
alegría virginal de inocencia pura
de espíritu como de alma,
y como amuleto de su amor
entregado por sus progenitores
al instante de iniciar el camino de Dios
llevando una noble Rosa blanca y pura,
en sus suaves cabellos de niña.

Así ha nacido un angelito protector
de todas las aves tanto del jardín del edén,
para proteger a cada ave creada por Dios,
con la noble misión de alegrarnos
nuestros amaneceres cada día,
una vez que ya despertemos
retornando del mundo de los sueños
hacia nuestra realidad como humanos.

Según me contaban mis abuelos
que cada vez que un humano
alimenta, y protege cada ave
cuidamos a su vez la noble,
y bendita vida de aquel
angelito de las Aves de Dios,
dándole nosotros alegrías
a su misión en el jardín del edén.

Claudio Kruger Ahues -Chile-

REBELIÓN MORLOCK


“Aiya miraba aterrada como Yuti, el rinoceronte lanudo, corría hacia ella, los más jóvenes habían
trepado a los árboles, ella era vieja, la certeza de la muerte no la hacía menos terrorífica. Un
resplandor rasgó el aire dejando a un hombre mucho más alto que los de la tribu, lo cubrían
extrañas pieles de colores y en su mano un palo con un huevo color aire desde donde el hermano fuego brotaba. Cuando se apagó el brillo, Yuti había desaparecido junto al extraño”
Corren malos tiempos para el pueblo Morlock hijo mío, desde que el Rey de los ojos grises, apareció de la nada, no nos atrevemos a efectuar grandes cacerías, solo podemos coger a Eli que se pierdan.
Gobierna impasible junto a su amada Weela, es un brujo, ha mandado enormes bestias lagartos a nuestros túneles, en medio de una cacería hizo aparecer a semejantes suyos vestidos de verde con
artefactos que sembraban el odiado fuego, cuando saciaron su sed de sangre con cientos de tus hermanos, de un solo gesto los hizo desaparecer. Bestias que vuelan arrojando cofres de muerte, edificios de metal con cadenas que arrojan truenos… su poder parece no tener límites, pero su
cuerpo sí, se le ve cansado, Akron el explorador comentó que tras aparecer junto a una bestia peluda de un cuerno y lanzarla contra una de nuestras catapultas, le vio agacharse tosiendo sangre. La debilidad, del cien veces maldito, ha de ser aprovecha.
Mañana todo cambiará, la madre oscuridad nos sonríe, tras años de entrenamiento, hemos aprendido a manejar a los dioses metálicos de tres patas, los que arroja luz que quema la roca, mañana o
morimos matando o volveremos a ser los amos. ¡El pueblo Morlock nunca más permanecerá encerrado, que resuenen los tambores de hueso, mañana volverán a sonar las sirenas del subsuelo!

Manuel Santamaría Barrios (España)
Publicado en la revista digital Minatura 147

LA HORMIGAS


Ya la caravana
comienza a avanzar
una tras otra
como soldaditos van
cargando comida:
azúcar y pan
para protegerse de la lluvia
que está por llegar.
Nada las detiene
ni el río en su andar
parecen marinos
navegando en altamar
sus barcos son hojas
caídas de la inmensidad.
Ya la caravana
regresa al hogar
trabajo y trabajo
hay que almacenar
el fruto del día
para luego descansar.

Del libro Caballito de madera de JOSÉ GREGORIO GONZÁLEZ -Venezuela-

EL RUMOR DEL AGUA


Siéntate en esta piedra y escucha el rumor del agua, trinando entre las piedras y las plantas indómitas.
Hace frío, ya lo sé. Échate la manta por tu cuello y acurrúcate en mi hombro. Voy a fumarme un cigarro, échame un café en este vaso.
Escucha como a lo lejos canta el alcaraván y aúlla el búho.
Jamás olvidarás en el futuro, esta noche que parece estar hecha para cumplir nuestro capricho.
Nada será semejante, recuerda lo que te digo, y te leo el poema que para ti tengo escrito.
No llores,corazón, que tú te lo mereces. En ti planto mi voz en esta noche de agosto.
Como lloran los pétalos de la rosa y canta su aroma. Voy a echar sal a la lumbre, verás qué resplandor, qué quejidos eléctricos.
Esta noche te confieso porqué te amo tanto. Dame otro cafelito, échale unas gotas de licor, que sabe mejor. A lo lejos aúllan lobos y en respuesta ladran los perros. No temas, están lejos de aquí, al otro lado de la sierra.
Que va a salir el sol detrás de aquella encina, en lo alto del cerro. Desnúdate de prisa y arrópate con la manta que voy junto a ti a inaugurar el día y el sol que alumbrará tus cabellos.
Cientos de aves expresan sus alegrías y alzan sus vuelos. Mira qué hermosura. ¡Qué cuadro!
Déjame que bese tus pechos. Acurrúcate a mi lado que ya se acerca el sol y quiero rendir tributo de esta belleza que solo los dos vemos.
Ábreme tu jazmín que voy a besar los pétalos.
Recibe esta bendición en pleno gozo y después, nos dormiremos.

Manuel García Centreno (Paracuellos del Jarama, Madrid)
Publicado en la revista Aldaba 29

LO BELLO EN TI


Lo más bello del verso,
es que tu dibujas
la sonrisa en cada línea
que se desliza sobre su cuerpo,
lo bello de vivir,
es cuando veo el cielo
y siento la brisa abrazar tu aroma,
lo más bello del mar,
es cuando a lo lejos
besa el cielo y sonríe con delicadeza,
lo más bello es saber
que estás ahí
y aunque no esté frente de ti
puedo besarte con este verso.

CÉSAR TORRES -El Salvador-

ALGO DEFINITIVO


HOMBRE:
El hombre de unos cuarenta años tiene semblante preocupado. En el salón hay un sofá y una mesa de centro; en un lateral, un mueble-bar, con algo de vajilla y muchos CDS. El hombre está mirando por la ventana. Luego se vuelve y busca en el bolsillo de su pantalón; de su cartera saca una fotografía, la mira y se sienta, abatido, en el sofá. De un cajón de la mesa saca unos folios. Va hacia la puerta, sale y regresa con un bolígrafo. Escribe deprisa. Insatisfecho, lo arruga y lo deja sobre la mesa. Empieza de nuevo, ahora más despacio, de pronto tacha y vuelve a arrugar la hoja. Redacta por tercera vez, en su entrecejo se marcan profundas arrugas. Lo lee varias veces. Se levanta con el papel en la mano, da unos pasos en dirección al mueble-bar. Cambia de idea, retorna y se precipita a la mesa, empuja con una mano los papeles arrugados, un cenicero y una revista, cae todo al suelo. Deja el folio escrito y vuelve a salir. Trae una soga enrollada. Aprieta los labios mientras hace un nudo corredizo. Mira
hacia el techo. Deja la soga en la mesa, sobre el papel, acerca una silla, se sube y descuelga la lámpara, la deposita sobre el sofá y cuelga la soga del gancho de la lámpara. Baja, sale y cuando entra lo hace abrochándose el cinturón.
Vuelve a subir a la silla. Se coloca el lazo corredizo entorno al cuello. Lo ajusta. Suspira profundamente una, dos, tres veces. Se queda quieto unos instantes.
De pronto cambia de idea, se quita la soga y baja deprisa. Va al mueble-bar.
Saca una botella y se sirve un trago. Repite la acción. Sale de la habitación con el vaso. Regresa con él y con una pistola. Revisa el cargador y se la guarda. Se pone una cazadora y sale. Regresa para coger la carta de la mesa y los papeles arrugados del suelo. Los mete en una papelera metálica. Les
prende fuego. Sale. Al instante se oye un portazo y una llave en una cerradura.

Del libro Qué mal repartido está el mundo y otros textos de FÁTIMA MARTÍNEZ CORTIJO
Publicado en Los libros de las gaviotas

POESÍA


Sentimientos.
Dictan el
corazón.
Manera de
expresión,
construyendo
poesías,
Tristezas.
Alegrías.
Verso.
Estrofa.
Poema.
Amor.
Muerte.
Musas de letras.
Belleza ornamentada.
Poemas Místicos.
Poemas de Amor.
Poemas de Libertad.
Poemas de Muerte.
Grandes poetas.
Símbolo de la
literatura.
Poetas españoles.
Muertos por ideas.
Exiliados.
Lorca murió por
republicano.
Hernández.
Prisión.
Nanas.
A tu hijo
nunca conoció.
Machado.
Exiliado.
Francia acogió
su legado.
El color dorado
de Castilla.
Alfonsina.
Tu vida turbulenta.
Un cáncer la alquiló.
Tu suicidio.
Fue tu calmante.
En las aguas azules,
Mar de Plata,
José Zorrilla
Neruda.
Poetas anónimos.
Las palabras son
libertad.
Todos somos poetas
Todos somos sentimientos,
Todos somos ideas que podemos
expresar.
En metáforas,
en rimas.
Solo una palabra.
Poesía.
Románticos.
idealistas,
modernos.
Poemas de luz,
Poemas de sinceridad.
Poemas llenos de palabras
sacadas de lo más profundo.
Poetas.
Gritad.
Ideas.
Luchad.
Con las armas
de las palabras,
que no matan.
Soñadores.
Creadores
de un mundo
mejor
llamado poesía.
Viva la poesía.

Del libro El silencio y las palabras de M. ESTHER RUIZ -Valladolid-

NO HAY


Pertinaz cabeza  con dolor

No hay florero que aguante esta flor

No hay enano
que escrute detrás de una muralla
la creciente.

Del libro Obras completas en verso hasta acá de ROLANDO REVAGLIATTI -Argentina-

DE MUJER


lo conoce desde cuando las miradas intimidaban
y le daba vergüenza pensarse a solas con él
desde ahí para adelante todo
sabe por qué cosas moriría
sabe a quién mató o matará
estuvo ahí cuando el mundo lo vio llegar
estuvo ahí cuando el mundo lo vio caer
ella a su lado y las hijas
y todos en contra
y ella ahí
lo recostó en su cama
lo arropó
le acarició la frente la espalda
las benditas piernas
le eligió las más perfumadas verduras
le hizo un caldo tibio
buscó las más dulces frutas
para que las bebiera de a una
lo ayudó a sentarse
a hacerse fuerte de nuevo
a ponerse de pie
después dijo —hasta aquí
dicen que él también lo dijo

Del libro “Mujeres en un cuaderno borrador” de Elizabeth Molver -Argentina-
Compartido por Rolando Revagliatti