miércoles, 27 de enero de 2016

UN PARAÍSO.


Nada más bello que ver
un fresco y claro amanecer,
escuchar el trinar de las aves,
el revolotear de las mariposas
que formando rondas bailan
alrededor de las fuentes cristalinas.
Las plantas lucen el verdor
de sus frescas hojas dispuestas
a tomar el resplandeciente sol,
las flores abren sus pétalos
como si se prepararan
para su mejor exposición
ofreciéndonos sus mejores colores
y sus mejores fragancias.
Los pájaros de mil colores
vuelan de rama en rama
recogiendo frutos para su alimento,
otros saltan de piedra en piedra
pareciera divertirse jugando
como niños traviesos.
Los peces saltan asomando
sus dorados cuerpos,
con sus cabezas erguidas
saludando la naturaleza
o tal vez dando gracias
al creador por tanta belleza.
No me canso de admirar la naturaleza
que mágica es,
que gran perfección,
obra grandiosa colmada de maravillas
todo es perfecto,
su fauna, su flora,
todo el universo,
es un bello conjunto
donde no faltase nada.
Es un paraíso creado
para que el hombre
viviese sin preocupaciones,
la misma naturaleza
se encarga de proporcionarnos
todo lo necesario para vivir,
porque destruirla
si la naturaleza es la vida
y sin ella sencillamente no existiríamos.

Anna A. Mendoza G. -Colombia-

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