En la sombra de tu amor
yo me dejo vencer
entre los rayos de sol,
que entran por la ventana
no hay ni una brizna de brisa,
que mueve el reloj de sol, con sus horas.
En silencio te acercas y dejas caer tus besos
mientras yo espero la tarde.
Miro a mí alrededor y estamos solos
el delicado tacto de tus dedos
acarician mi cuerpo con deseo
en la penumbra de la tarde
me declamas con vehemencia
entre los latidos de nuestros corazones.
Te amo
Te deseo
Sólo
Tú y yo amor
Unidos siempre
Santiaga Tauste
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