LA VOZ SE TORNA GRAVE…

La voz se torna grave, ronca
en un quebrar que se rompe.
Pasos que ya no cuentan.
Se silencian los fracasos
y florece el deseo.
Cómplices de concubinato
cohabitando en libertad.
Tras dejar el compromiso
del matrimonio hace años ya.
Hijos que vuelan
creando y procreando en sus nidos.
A-B-C de vida ya superado…
Batallas de pérdidas y ganancias.
Atardeceres de puestas de sol nostálgicas
en una soledad llena de recuerdos
y vacías de amor.
Y es pereza y es miedo…
Apoltronada en resquicios de soledad
adquirida por voluntad.
Repantingada en el sofá,
vaga y cómoda,
haragana y sedentaria,
aplatanada y ociosa.
Floja para salir en busca de amor…
La soledad baraja sus naipes
los comodines se acoplan
en un dicho del ego:
Sola estás mejor…
En la piel remoto recuerdo
de roce con otra piel.
Abrojos de añoranza y deseo
como sueño que pertenece a otro.
Tal vez mañana salga
y busque algo de amor…

Lola Wizner