DEBO SABER / AL REVÉS

DEBO SABER

No tengo que mirarte
a lo ojos para saber lo
que piensas...
No tengo que pensarte
mucho, duermo contigo
y respiro tu mente...
3 veces lloro vestidita
de azul si te tardas y
si una señal se pierde
entre tu puente y mis
veces, el sueño se
vuelve una montaña de
oxímoron...
No tengo que escapar
de tus ojos, las veces
que me buscas, te busco
yo a ti...
Y el silencio enlazado es
tu voz en mi voz...
No me pidas nada que yo
no pueda entregarte,
porque todo te lo he dado;
tu voz en mi nombre y mi
canción de frío, temblado
al sentir tu pasión, me
delatan ¡Todo cuanto eres!
¡Soy yo en ti!
Tus versos me nombran y
tus manos convertidas en
las mías, me hacen
contigo reír...
No tiene sentido esto,
me vez desnuda el alma
y no se que decir...
Tu yo adentro de mis puedos
y mi fatiga de gritarme que
solo soy como el viento
obstruyen el camino que
me va llevando hacia ti...
Debo saber que piensa
esa que soy yo pero como
es invisible se esconde y
fabrica historias que yo
quiero vivir...
Debo saber si no me dejarás
abandonada dentro de tu
cansancio de almohada y si
seguirás la ruta, esa que me
hace ser un poco de ti...
Nunca querré mirarte a los
ojos, los miedos de un mal
son el cerrojo que me impiden
salir...
Pero nunca te abandonaré
sólo hasta que tu dejes de
soñar, estaré contigo y
juntos ella tu y yo le daremos
a la poesía nuestra manera
de escribir...

"No tengo que esperarte
porque todos los días estás
aquí conmigo"

AL REVÉS...

Así te conocí, así te llevé
al pasadizo dónde te mostré
espejos verdes y te canté mi
canción amarilla y te llené de
lluvia y te besé los dedos con
poesía de mi boca y en el río
de hojas rojas te convertí sin
querer en mi minino y un
verso convertido en un mes
de abril fue nuestro secreto
de mirarnos sin mirar y de yo
verte por cristales de versos
con mi cara al revés...
Así te conocí, sin saber que
que me seguías a hurtadillas
para encontrarte conmigo
de viaje a París y...
No sé, pero en el zaguán y
con sombrilla en mano
corrimos como dos loquillos
sin pasos ni miedos y una
melodía sin invierno nos
tocó las manos para
llenarlas de espuma de mar
y silencios de versos...
Así te conocí, tú, peleando
por no escuchar lágrimas
absurdas y negandote a
viajar con los pies descalzos,
pero la magia de mis ojos
cerrados, soñando con un
"principito juguetón" me trajo
tu tristeza escondida ahí,
dentro de tu baúl tan lleno
de recuerdos y suspiros
cohibidos, y ¡qué! si a veces
te tocaba mi señorcillo enojón...
Así... Te entregué todo mi
mundo, ese mirado al revés
ese tan lleno de espera por un
dulce soplo del viento en
palabras cantadas sin
timidez...
Así sin querer, inventando
lagos con las manos llenas
de ti, me dormí una noche
y lluvia de estrellas cayeron
del cielo y duendecillos
adentro de mi lápiz me dijeron
llenos de risa amarilla que
tu y tu Rosita eran...
¡Dios!
Eran mi cuento inventado
de ese mi mundo al revés...
Pero me han engañado ehh
porque no son un cuento,
son tú y tu Rosita, la magia
de creer en la amistad que
se mira con ojos limpios y
dotados de fe...