"LA VIOLETA AMARILLA QUE GUARDÉ EN EL BOLSILLO DE LA MENTE"

Campos silenciosos,
nubes bajas,
sol hecho de arcilla
entre manos
que funden
el metal candente.
A lo lejos te lleva
el viento,
doy sorbos al vaso
que me da sombra
y bebo del amor
que rebosa.
Un eco implacable
repite una y otra vez
murmullos inteligibles,
paisajes que crujen
entre miradas
que se alejan,
dormidas
y difuminas
entre el marrón
de mis ojos
como belleza efímera,
tu imagen se pierde
el oscuro
llega y se instala
en mi lengua,
dolorida.
La boca sonríe
pero el peso
de la tristeza
curva su línea,
en este lugar
la rosa más bella
se convierte en bala
que atraviesa el alma
y dibujo en el papel
una lágrima
acompañada
de violetas amarillas
que se vuelven
noche con disfraz
de hambre.
Cierro los ojos,
el recuerdo
lo guarda todo
en el profundo
bolsillo de la mente.

Rafi Guerra