Me haces falta cariño.
Como el aire que respiro.
Como la sangre por mis venas.
Como el alma en mi cuerpo.
No podría vivir sin ti.
Porque tú me sacaste de una tumba fría.
Yo tenía muerta mi vida.
Estaba congelada mi sangre.
Mi cuerpo estaba enterrado en la desdicha.
Vivía en la profunda soledad.
Y un día apareciste como un sol en mi horizonte.
Y llenaste de tu luz mis tristezas.
Mis días grises y oscuros, desaparecieron con tu sonrisa.
Y cuando me dijiste te amo, mi universo sintió la creación del todopoderoso.
Tú eres todo en mi vida,
Tú me devolviste el color.
El canto de las aves y el correr del río.
Tu amada mía eres mi todo.
Rigoberto Villasmil -Venezuela-
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