jueves, 3 de septiembre de 2015

EL HONOR RECUPERADO


Obedecía todo lo que el gobierno del régimen le ordenaba, no por convicción, sino por miedo a morir, hasta que un día le ordenaron que testificara contra su mejor amigo. A eso se negó. Sabía a lo que se arriesgaba, pero hay momentos en la vida de una persona en que sólo una negación justifica el
hecho de estar vivo. Si declaraba contra su mejor amigo, perdería el poco honor que todavía mantenía con vida a su dignidad. Fue el mismo honor que, antes de ser acribillado por las balas disparadas por el pelotón de fusilamiento, atrajo al honor perdido durante tantos años de servilismo cobarde. Y murió en paz, en compañía del honor y la dignidad.

Del libro El espectáculo más hermoso de SALVADOR ROBLES MIRAS
Publicado en Los libros de las gaviotas

No hay comentarios:

Publicar un comentario