CAMPESINO SOY.

Como me viene a la mente
los recuerdos de mi tierra,
la esplendidez de la sierra
que observo por el oriente,
ese calor tan ardiente
que cubre con su premura,
realzando la preciosura
del potro en su galopar,
deleita verlo avanzar
con belleza en la llanura.

Mi mano empuña el arado
que el surco va abriendo,
el aguilón se va hundiendo
en el suelo roturado,
ya todo esta preparado
porque la semilla acecha,
una siembra bien hecha
garantiza la contienda,
y así tendrá la hacienda
su fructífera cosecha.

Encima de la talanquera
el gallo esboza su canto,
para que no haya adelanto
de otro gallo cualquiera.
Inquieta está la ternera
en la ubre de la madre,
porque ya el vaquero abre
el portón por donde entra,
pues allí mismo encuentra
el banquito de su padre.

Inquieto está el chanchito
dentro de su corraleta,
pues vienen con la cubeta
de su comida ya hecha,
son residuos de cosecha
del maíz y del boniato,
el ladroncillo del pato
al maíz se le echa encima,
y la guerrera gallina
lo agrede con arrebato.

No saldrá de la memoria
escenas por mi narradas,
ellas están bien grabadas
y archivadas en mi historia,
y que me sirven de gloria
con diferentes matices,
es como aplicar barnices
para su conservación,
pues siento de corazón
orgullo de mis raíces.

ROBERTO  BATISTA PARGAS -Cuba-