CUANDO LA LLUVIA SE VA

      Aprendí de la lluvia que se queja
en su refugio humedad de musgo,
de tejas ancestrales que evaporan
      deseos y recuerdos,
de tu siempreviva imagen
desvelándose en mi savia de recuerdos
      para no dejar de amarte...

      De esa lluvia que enamora
 y evapora de mi suelo,
      que contagia, que trastorna
de mi amada el corazón que anhela
cuando lame de su piel la transparente pureza
que de sus poros fluye como musa de poeta,
       migaja clandestina, maná de ángeles
caídos en caminos peregrinos.

      De mi amada que es de piel de verso
y canción de otoño cuando la música fluye
      de mis prosas se enamora,
se contagia del aliento de su boca y el calor
de sus manos que en mi pecho se derriten
      y se queman...

      Ya la tarde se nos fue,
la de los versos de lluvia;
es de noche y de mi alcoba se calienta
      la añoranza y el recuerdo...
la música conmueve suave, con la guitarra
que vibra en la cuerda que suspira
en cada latido del alma, y mi corazón en calma
      que no ha dejado de amarte...

Ricardo Flores Joya -El Salvador-