HOY PARA MAÑANA

Para que el Sol no apague
tantas ansias contenidas,
para no seguir siendo
muchedumbre dormida.
Para cambiar los vientos
con las manos alzadas,
para tomar soñadores
las floridas avenidas.
Pero no os confiéis,
Ellos, jamás permitirán
que les cambiéis nada,
nunca renunciarán
al derecho de pernada,
ellos, tan solo cambiaran
el sentido de las palabras.
Robar, ya no será robar,
solo cambiar de lugar
algo que en otro lugar
seguramente sobraba.

Hay que usar el impulso
torrencial de la corriente,
para enseñarle al mundo
que no sois diferentes,
solo, jóvenes sin futuro
que habéis decidido
dar un paso al frente,
para mostrar al poder
que estáis hastiados
pero no dormidos,
que estáis hastiados
del viejo pasado gris,
de este negro presente
y del porvenir oscuro.
Con las manos alzadas,
enlazadas, solidarias
ganareis esta carrera,
para cambiar los tiempos
tomando la calle ahora
que reventó la Primavera.
Queréis ver otra alborada
y ver a las flores crecer,
soñar con un hoy nuevo,
ver un nuevo amanecer.

Que importa si los hombres
mezquinos y desleales,
venden de nuevo al hombre
si todo estaba perdido,
llegarán hombres nuevos
al rescate de los cautivos,
solo importan las razones
para regresar del olvido
y para tomar las calles
tenéis sobrados motivos.
Hay una, cien, mil razones
para no darse por vencido

Cuanto dolor por ti
mi tierra esquilmada,
vieja patria guerrera
del yelmo y de la espada.
Habrá que pertrecharse
y bruñir las armas.
Tomar calles y plazas
y seguir enarbolando,
hasta la victoria final
el clavel y la palabra.

Paco Lainez.