Yo fui la sed y tú el agua,
yo lágrima, tú el pañuelo,
tú la noche, yo el desvelo,
yo el pantalón, tú la enagua,
y yo el hierro y tú la fragua.
Tú fuiste también la fuente
fuiste el camino y el puente;
fuiste amapola, yo el trigo;
si tu querer no consigo
me romperé por la mente.
Me romperé por quererte.
Me romperé el corazón,
lo romperé con razón
aunque me cueste la muerte.
Sería muy mala suerte
pues ya no se lo que hacer.
Sin poderte comprender,
para qué quiero la vida
si la partida perdida
la tengo sin tu querer.
EUGENIO CARRASCO
Publicado en la revista Aldaba 24
No hay comentarios:
Publicar un comentario