AYER YO GUSTÉ DEL BESO

«Ayer yo gusté del beso
y el augurio de los ojos,
teniendo mil despojos
y placer de tus ocasos.

Inmolarse en tus labios
conocer lo más sublime,
ahora mis manos viven
mi euforia por evocarlo.

Te plasmo clandestina
el pesar de mis exhalos,
porque sé a tus manos
poco más olvidadizas.

Entre las obras de arte
musas en si enquiciadas,
añoré por fin tenerte
de mi letra enamorada.

El temor fue más fuerte
así no injurió el ósculo,
preferí yo el capturarte
deseando en el recuerdo.

Disfrutarte sin palabras
ni los gestos forzados,
en las mejillas mansas
de nuevos enamorados.

Hoy muero sin vivirte
o siquiera el pensarle,
sé que no son en balde
las horas que te piense.

Es tan frío este invierno
deseando buen arropo,
buscando ameno soplo
de tu sublime aliento.

Te busco por el cielo
olvidando a mi pecho,
estás ahí al fin situada
mi musa encarcelada.»

J. Fernando Montoya L. -México-