VIDA DE OLEGARIO ZASCANDILES

Olegario Zascandiles, primo de Limurga Zascandiles Galleate, tenía la económica costumbre de ir desnudo por la calle. Lo hizo desde pequeño y ya el hábito se hizo tan persistente que de mayor no había quién le pusiera la ropa.
Lo intentó, sin éxito, el padre párroco de Aldeanueva. Lo pretendió el Obispo de Atienza. Lo probaron el Ejército de Salvación Nacional (ESN), el Ejército de Medidas Especiales para el Tiempo de Paz (EMETP) y la Policía para el Cumplimiento de las Normas Morales y Custodia de las Buenas Maneras (LA PASMA), y ninguno pudo conseguirlo en las numerosas veces que lo intentaron.
Olegario Zascandiles, el primo de Limurga, terminó al fin por morirse de viejito, todo arrugado y desnudo. Cuando lo amortajaron y vistieron con traje negro llamaron al párroco de Aldeanueva y al Obispo de Atienza, al Ejército y a la Policía. Y todos llegaron a la unánime conclusión de que así, vestido, parecía sin dudas una persona decente.

ISIDORO IRROCA