POEMA DEL 7 DE MAYO

Unas nubes con una apariencia de suavidad de algodón
posaban sobre mí aquel día de verano,
sus fascinantes figuras una de mariposa
otra de cóndor y otra de un bello corcel
serían el adorno perfecto para decorar el cielo
azul de aquella deslumbrante mañana
que volaste junto a mí cerca del arroyo,
eras un bello pajarito que se vestía
con colores de exótica belleza natural,
que para brindarme tu compañía te quedabas conmigo las noches
que para darme tu protección me ofrecías tus alas
que parecían las manos de un valiente guerrero
para curar las heridas de mi corazón
me decías palabras cantadas con ritmo de balada
que tu entonado trino interpretaba como dulce melodía
tu piel era suave y sensible como el girasol
y tus ojos eran tímidos como el atardecer
cuando recién va a aparecer,
bello pajarito que día a día está en el jardín
de mis sueños y me dibuja una melosa sonrisa
que se pega a mí como arena semejante a miel
para que mi tristeza no veas y mi alegría tu siempre veas,
por eso en un cofre mío llamado corazón te pondré
y en un cuadro llamado vida te colocaré
cuando me quiera acordar de ti bello pajarito.

NADIA VILLEGAS