MARINERA / NO JUEGUES CON TUS ALAS

MARINERA.

No me vengas a contar lo que no hiciste
ni los partos que no has tenido,
no me hables de las rosas rojas
que sí cortaste...
No me digas, marinera,
que tu mar se secó entre montañas
ni que sólo te quedó la sal,
seca entre tus manos...
No pretendas convencerme de que el amor,
quedó atrapado bajo la planta de tu pie,
entretejiendo un camino de maldades
ni me nombres a ese ser que no te quiso
y al que tú amaste...
No me quitaste nada que fuera mio
ni conservaste tu parte
de lo que fue nuestro...,
no me vengas a contar lo que no hiciste,
ya que pretendes callar
todo el mal que has hecho...

NO JUEGUES CON TUS ALAS

No juegues
con tu amanecer, no juegues
con tus silencios,
con tus deseos de volar.
Tus alas se miden
al céfiro,
a un surco lejano,
a la sombra de un olivo,
en la calle sombreada,
en los nudos
de esas barcas,
que acaban muriendo,
en el viejo puerto.
No juegues
con tu mirada..., con tu paz,
no juegues...

Julio G. del Río (Valencia, España)