EN CADA NUEVA PRIMAVERA

Hoy ha salido el sol, hay todavía humedad, el cielo luce algo azul,
con aun algunas nubes en cúmulos blancos de una posterior lluvia
de la noche anterior, algunos cirros y formas arreboladas, el trinar
de algunos pájaros he vuelto a escuchar.
Huele hermoso a flores de azahar, su aroma me puso a en ti pensar.
Sentada estoy en esa banca del jardín donde un día tus sabias manos
podaron los arboles frutales y los pinos de ornato.
Aquí estoy, el cielo lo sabe en ese lugar, en esa sencilla casita no muy
lejos del mar donde me solías visitar, donde un día sembraste aquella
semilla juntamente con mi tesoro a quien tu llamabas tu estrella, cuando
aun era una niña.
Recuerdo como cuidaron aquella planta y como creció dando tantos
frutos.
Hoy mirando y contemplando el derredor mas de una lagrima de amor
me ha brotado del corazón, he encendido una aromática roja vela en
memoria y en tu honor.
Habrá quien no comprenda nuestro eternos lazos.
Me han dicho déjalo descansar en paz, mas no
haré caso en supersticiones no creo, solo se que
te extraño mucho que te amo y te quiero.
Nuestras almas están fundidas en cada amanecer
y anochecer.
Prometí escribirte una poesía tu amabas el arte y
la fantasía, querido viejo padre mio.
Siempre seras mi flor de azahar y mi colibrí, porque
vives para siempre en mi.
Sentada estaré, pensándote en la vera mientras viva
en cada nueva primavera.

Del libro SUEÑOS DE AMOR de M. Guadalupe Trejo -México-