Había perdido en la espera la fuerza de los muslos, la dureza de los senos, el hábito de la ternura, pero conservaba intacta la locura del corazón”
Cien años de soledad - Gabriel García Márquez
El cielo huele a ella
como un ramillete
de jazmines prendido
en el testamento de mis ojos.
TONI AZNAR
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