miércoles, 4 de marzo de 2015

CADA VEZ QUE MI MENTE


Cada vez que mi mente te presiente
palpitando está mi alma y se ilumina
y al notar tu presencia tan divina
despierta en mi interior tu amor latente

y vagando por este mundo ardiente
busco tus ojos de mujer felina
en deseo de pasión que me alucina
al dejar en tu cuerpo mi simiente.

Mi pasión se convierte así en torrente
de savia precursora de la vida
que desborda en tu cuerpo como fuente

inundado tus entrañas sin medida
como río deleitoso en su corriente
que deja mi alma con la tuya unida.

(Estrambote)
Esta corriente, amiga, es de corrida,
en asunto de amores tan ardientes
lo mejor es terminar con la partida.

Antonio Porras Cabrera -Málaga-

No hay comentarios:

Publicar un comentario