martes, 31 de marzo de 2015
AMANECÍ SOÑANDO
Hoy amanecí soñando
el sueño mas hermoso que jamás he tenido
recuerdo claramente todo aquel ambiente
cargado de exquisitas sensaciones psíquicas
sin sentir para nada el peso de mi cuerpo
me deslizaba en aquella imperceptible latitud
donde las figuras con propósitos esplendentes
en medio de mansas y veleidosas espumas
procuraban con su fluidez recuerdos especiales
En un momento dado entre extraviadas emociones
vi el rostro aquel que desde mi antigua infancia
con mis dedos extendidos siempre quise tocar
y me acordé entre memoria y memoria
las veces que el corazón casi casi me explotó
por el caudal de amor y ternura que deposite
pero como de costumbre la vida con su sabiduría
nos guarda lo mas hermoso, como último bocado.
En ese sueño que soñé
allí estabas tú, y... allí estaba yo
en la cámara de ensoñación lleno de ilusión
con el instinto diciéndome: ¡es él!, ¡es él...!
entendí esas letras al pie de su significado
sintiéndome un elemento exclusivo de este mundo
posesionada del pico mas alto de todo parámetro
me refugie en tu reluciente mirada cautivadora
y anegada por desempacadas emociones
caminé hacía ti con pies que no eran pies
y me hundí en el cálido palmar de tu pecho
como en un ancho mar de paño milagroso
donde se borran las costuras, de las cicatrices.
Este sueño bendito ¡nunca lo he de olvidar!
porque llenó hasta el borde los vacíos de mi alma
con tu reluciente mirada, con el palmar de tu pecho
favorecida fui por desconocida latitud derramada
compañera me hice en medio de tímida bruma
de hospitalaria y equitativa felicidad.
Al despertar en mi sueño, noté en mis modales
que están mas tranquilas las pálidas ansiedades
mi labios copiaron sonrisas agrandadas de girasoles
los movimientos de mis manos, han mejorado
parecen que sostuvieran un ramo de lindas noticias
si miro arriba, veo pasar tórridas corrientes de aves
con prados cantores entre sus plumajes
entonces con fuerza juvenil siento vibrar mi sangre.
Fue una espléndida noche
feliz de haberme introducido dormida
por la cuerda soluble del sueño a tu reluciente mirada
y perderme alucinada en el palmar de tu pecho
un hondo suspiro me despierta al amanecer
miro en la ventana a la mañana su pereza sacudir
y cuando contemplo al Sol, mi fachada luce hechizada
sumergida quedo otra vez ...en un nuevo sueño!!
Yolanda Bruno -Perú-
No hay comentarios:
Publicar un comentario