CIUDAD TRANQUILA

Camino, hay gente,
!siempre hay gente!,
en la vida la hay,
siempre está ahí.
Y pasa a mi lado.
a veces la veo,
otras la ignoro.
Y la mayoría...
ni me doy cuenta.
!Tristeza de vida!
Siguen pasando,
ajenas a mí.
Yo lejos de ellas,
camino sobre aceras,
cruzo las calles,
farolas y árboles,
camino, camino,
la gente conmigo,
sigue caminando
!Qué extraños somos!.
Frenazos muy fuertes,
de coches y ruidos.
El ruido,los nervios,
dolor de cabeza,
martillo en la sien.
Me tomo una "aspirina".
¿No sé para qué?
Se deshace en la boca,
parece arenilla,
de un desierto lejano,
en soledad ahogado.
Su sabor amargo,
me da un latigazo.
Estoy en alerta,
despierta, expectante.
!Todo son prisas,
sobre esta ciudad!
Un taxi parado,
espera a su viajero.
!La vida no espera!
pasa sin viaje,
y sin viajero.
!La vida no espera!
!Recuérdalo siempre!
Yo siempre lo olvido...
Ámbar, rojo, verde,
verde,rojo, ámbar.
!Frenazo, desgracia...!
Finalizó mi viaje.

Mira, ve,está alerta,
contacta con la gente,
habla con ella...
No tengas prisa,
la gente eres tú.
La felicidad llega,
sin ser buscada,
sin ir con prisas.
Simplemente llega,
a veces se queda
y alarga el viaje...
gracias a la gente.

 MARÍA LUISA HERAS VÁZQUEZ -Barcelona-