PASOS

Ellos vienen bajando,
traen la herida del siglo
y de muchos otros ayeres,
la última sombra que marcaron los pasos
de la huella del hombre,
la palabra liberada
en las alas de los tiempos.

Los pies cansados, descalzos
de caminos
armonizan con el polvo de los tiempos,
con la lluvia de los cielos
condimento de los mares de piadosa
reverencia al origen de la vida...

Traen en su pecho
las heridas,
historia primeriza de los siglos,
la primogénita semilla del calor primario,
del color de mares
de conquista de los cielos,
abdomen de la tierra
donde el hambre y la sed
hicieron su refugio...

Son sus pies que armonizan
con la tierra
que comulga con el polvo, con el agua
cuando reza la hierba en fecundo surco
y la simiente, cuando en la sombra
del camino se cobija de luz
y de alborada el primogénito fruto.

Pies andinos de quebradas
y veredas, de senderos y laderas
donde el hambre fue sendero de la muerte
y la muerte fue testigo del hambre...
Religión de los caminos
en los refugios del miedo.
 De tanto caminar
se ahoga el sueño y los recuerdos...

Esta noche cubriré tus heridas
con mi sábana de ensueños,
dejaré mi lecho de pesares fríos
y junto a ti recorreré la esperanza
en los páramos de sombras...

La cobija de los pastos
de los sueños
nos bañarán del rocío de los tiempos
y brindaremos con luz de amanecer
y el agua azul de mares...
luz de luna para enriquecer el alma
de nostalgia y de romance...

Ricardo Flores Joya -El Salvador-