EL PRIMER VUELO

Me acerqué a las cumbres,
me dijo mi amado,
dame la mano,
haremos el primer vuelo,
y unidos nos lanzamos
como dos águilas
surcando los cielos,
pues él me dirigía
y yo le obedecía,
éramos dos almas unidas
amando juntas el universo,
nuestros corazones iban enlazados
por un amor inmortal,
el ser fieles en todo
el uno al otro,
en la vida y en la muerte,
ese fue nuestro ideal.
de siempre.

Volamos por tierras desconocidas
en un silencio total,
contemplamos absorto la belleza,
que durante milenios
Dios la tiene guardada
en lo secretos del Cosmos,
y sonreí a mi esposo,
y lloré de alegría al hacerlo,
pues comprendí que todos
los seres humanos,
deberían de ver esto,
todos tenemos derecho.

Una paz inmensa lo envolvía todo,
fuentes de colores salían de las rocas,
de la tierra y caían majestuosas,
en grandes cascadas,
como pequeñas estrellitas
las veía yo,
y un bosque animado
con miles de criaturas
se abrió ante nosotros,
era el sol de la vida
mi esposo adorado,
pues al llegar me dijo,
“este es mi reino”

Todo esto él
ya lo conocía,
y por eso me trajo,
me lo daba como regalo,
y le di un beso,
por tanta belleza
que en su alma había guardado,
y volamos por ese bosque,
para mí,
ya muy amado.

Y comprendí que con la mente
a ningún sitio vamos,
sólo con el corazón
las puertas se nos abren siempre,
porque es cuando verdaderamente,
somos humanos.

FRAN TRO