Tendida. sobre un campo
de pupilas secas.
Brotan por la punta de mis dedos.
un ramo de flores de escarcha y niebla.
Una enredadera color plata,
cuyos tallos de hielo.
trepan por las paredes del tiempo.
Llenando los muros de la negra noche,
con unos pétalos de escarcha
y cristalinos luceros.
Tendida. sobre un campo
de pupilas secas.
Tengo mis parpados dormidos,
donde anidan los pájaros de blanca ceniza.
que dormían sobre las cristaleras.
como gotas de lluvia
que se acurrucan junto a los latidos,
de una pequeña luna llena.
Tendida. sobre un campo
de pupilas secas.
soy. un copo de nieve
dentro, de un corazón de arena seca.
Que se hizo barro entre mis manos....
cuando oyó galopar;
a los caballos verdes de la primavera.
Debora Pol.
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