PIEL

Piel, noches, suspiros,
semáforos de deseo
en la pared rala de los cuerpos.
El uno hacia el otro,
desnudos y tibios,
con el cielo gastado de las promesas,
las sabanas arrugadas
de rectángulos abrazos.

Con los ojos cerrado
y el deseo unánime y disperso, prometimos desangrarnos sin heridas,
a besos la vida es más profunda,
la mar sin olas de los cuerpos,
se contrae y susurra atormentada.

Sin palabras la voz es más dúctil.
El silencio espera en la almohada como una piedra de plumas machacadas.

Esto de estar a ojos cerrados mirándonos adentro,
el azul eterno de los sueños.
Sin decir nada nos prometemos todo.

Las manos cansadas tras el hado suntuoso,
tocando el sol desdén del alma.
Amor que ahonda, y el sentir apura
y aprieta.
Sábados gestando se con la boca abierta .
Tanta locura mística y los versos
de saliva
como tanques feroces
disparando premuras augustas, deseos, alientos asesinos.

A barricadas los dedos,
y la fuerza de los dos
gastandose
como una batería
de sudor ahogando la frescura
de un grito,
quieto y desesperado
en las manos cansadas.

Belen Aguilar Salas -Costa Rica-