Baje a cenar
A nuestro restaurant
Y al contemplar su silla
Desolada y vacía
Veía tantos motivos
Que me harían llorar
Por que era tan especial
Lo que yo allí sentía
Su agradable sonrisa
Y aquel nuestro lugar
Me hicieron recordar
Lo mejor de nuestros días.
Douglas Aurelio Medina Ferreras.
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